Todo esto, tiene que conducirnos: de manera decidida y franca a buscar las condiciones reales: ponerla a nuestra disposición en el decidido empeño por hacer necesario; que la actuación del poder originario, sin discriminación; sin rezago de violencia fraudulenta, mediante el ejercicio del voto universal y secreto. Sin contaminación añadida que haga vigente los principios constitucionales del debido proceso: como la garantía de manos “limpias” con debida transparencia en toda actividad del Estado: como también por ser reclamo urgido llevar a su final el enjuiciamiento de los funcionarios que han hecho de los paraísos fiscales el habitad de sus riquezas mal habidas, disponiendo sin castigo, por ser elite de impunidad, de los fondos públicos.
Se nos impone por conducta ciudadana: por respeto a la moral política, entender con sustento de convicción irreversible: que la voluntad constitucional, la cual por más de 20 años se ha opuesto al régimen de fuerza, tiene la obligación de acatar: Que el poder constitucional no puede ser el que se niegue a admitir sus principios. Que el Poder constitucional es aquél que tiene al soberano como pueblo, pertinente para dar por sabido qué son los ciudadanos los que deciden con quien quieren vivir, cómo quieren ser gobernados: bajo que normas se van a regir: lo que da por obvio: Que Nicolás Maduro haciendo aspaviento de solidaridad castrense dispone de la FA con manifiesta intención de continuar en el poder pretendiendo revivir una conducta de atraso feudal sepultada en 1958, dado el advenimiento de una democracia, que nos impulsó como una nación en pleno desarrollo, que dejó de pertenecer al tercer mundo, con capacidad para lograrlo: antítesis de la actual ruindad económica que hoy padecemos.
¿Cuál es el drama sin pausa que hoy crispa la voluntad del venezolano? Está a la vista. Lo confirma con claridad, entre otros, un testigo de excepción: ex ministro de la economía en el Gobierno del comandante fallecido. Se trata del profesor de la universidad del Zulia Rodríguez Cabeza: Guardó silencio de no reparo al saqueo que le fuere hecho a PDVSA: empresa puente, mediante la cual millonarias sumas de dinero, provenientes de la producción del crudo petróleo hallaran depósito en los paraísos fiscales e ignoró también sin actitud de denuncia la corrupción acaecida con los bonos y papeles de la deuda exterior adjudicados a dedos: Hoy el ex diputado, ex ministro, ex profesor y militante del PSUV, informa sobre el desastre País. Dice: “Desde 2014 militares inexpertos ha conducido las empresas del Estado” Tal denuncia no nos puede sorprender: la presencia de militares de alto grado en los gabinetes de la revolución: Ha sido ostensible. Mantenerlos enchufados, rotarlos en los ministerios e institutos de Estado no constituye primicia.
Venezuela vive una situación que causa rechazo colectivo. Victima de un régimen incompetente y abusivo, infectado a la vista de todo por un alto grado de corrupción, que se niega el llevar a cabo un proceso electoral que mediante el ejercicio del sufragio rehabilite la paz, nos devuelva la independencia institucional y permita el trabajo productivo, recupere la economía. El gobierno carece de fuerza popular. Se mantiene con argucias. El repudio colectivo contra su continuación se le ha enfrentado. Fue derrotado sin empleo bélico: El pueblo lo derrotó mediante el arma cívica de la abstención. Le dio a esta contenido de fuerza. No legalizo el fraude parlamentario fraguado por la ANC espuria. Sin duda una victoria Cívica. Los que manejan el disfrute totalitario del poder son “muertos no enterrados”; pero con cupos apartados con exoneración de pago. La extremaunción esta a la vista. El pueblo se encuentra harto de dictadura.
Salir de Maduro; es criterio multitudinario, anidado en el pensamiento colectivo de la Nación, cuya población lo urge, convencida de que su estado calamitoso de “miseria” es el resultado de un gobierno ineficaz, irregular, corrupto e inadecuado en cualesquiera de los aspectos.
¿Pero como salir de un régimen totalitario que alardea de fuerza, sostenido mediante maniobras nutridas con las “tetas” del presupuesto de la Nación? La respuesta está más que dada en un principio dialéctico que nos ha enseñado la lucha política. No puede ser con exhibiciones subjetivas, envueltas en juego de palabras. Tiene que ser producto de la unidad del pueblo, en constituir una Central Unitaria de Oposición que recoja a todas las fuerza que en forma espontanea salen diariamente a plantear su reivindicaciones, sin estar asistido por los que se dicen ductores de la oposición. Tiene que conformarse una dirección coherente que ayude a GUAIDÖ, que lo asista. No que lo abandone: Que le impida actuar como dirigente político de un partido o un jefe. Que le enseñe lo que es elemental: “Para que haya revolución: tiene que haber acción unificada”
A los partidos políticos no le es dado agitar banderas del heroísmo como supremo, lo años de cárcel de un dirigente, no se puede usar como moda actual para alborotar el laberinto de la contradicciones e imponer a contrapelo de la Central Unitaria de Oposición una jerarquía de imprescindibles paladines .Pretender que la nueva plataforma es la fachada de la MUD, no es admisible, nos llevaría hacerle el juego a Maduro. La forma unitaria de conformar una Central aglutinante, nos indica que basta de jerarquías nonatas: Debemos entender que lo inmediato es ESTRATEGIA
Abogado, político, presidente de URD