La justicia alemana condenó hoy al jefe de Estado Islámico (EI) en Alemania a diez años y medio de prisión por pertenencia a esa organización terrorista, así como reclutamiento para el yihadismo de seguidores dispuestos a perpetrar atentados.
La Audiencia de Celle (centro) declaró culpable al clérigo iraquí Abu Walaa de pertenencia al EI, así como de proselitismo y captación de jóvenes dispuestos a enrolarse en su organización para unirse a la yihad en Irak y otros territorios donde actúa.
Junto al clérigo se enjuiciaba a otros tres procesados, a los que se condenó a penas de entre cuatro y ocho años.
A Walaa, de 37 años, y a los otros tres acusados, de entre 32 y 55 años, se les imputaba ocuparse del reclutamiento y radicalización de jóvenes en Alemania, especialmente en las regiones de la cuenca del Ruhr y de Baja Sajonia -oeste y centro del país-.
Según la fiscalía, dos de esos jóvenes radicalizados cometieron ya en Irak atentados suicidas, con un alto número de víctimas. Otro pasó a servir en las estructuras de EI iraquí.
El proceso con Walaa, clérigo en una mezquita altamente radicalizada de Hildesheim (centro), se abrió en 2017.
Otro de los imputados convivió con el tunecino Anis Amri, autor del atentado yihadista de Berlín, en 2016, en el que murieron doce personas, al lanzarse con un camión robado contra las personas concentradas en un céntrico mercadillo de navidad.
EFE