Sin ánimo de incentivar controversias estériles que distancian y adormecen buenas intenciones, me referiré, al trascendental papel que corresponde a la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en estos tiempos signados por la desidia, desunión y anarquía.
Tener una universidad no era una pretensión vanidosa, era, volver a tener presencia y prestancia en el mundo del conocimiento que otrora lució Coro con dignidad y honor.
En la prensa de la época leemos: “El origen de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda estuvo asociado a un fuerte movimiento popular en pro de su creación”.
Ese pueblo que tanto se manosea cuando conviene deshizo su modorra ancestral, se encendió por dentro y se hizo brasa, grito rebelde en la resolana de sus calles. El pueblo de Coro en su momento se movilizó con monolítica entereza, reclamaba la reconquista de la primacía académica que ostentó en el Colegio Federal de Coro de Primera Categoría con aura universitaria de donde en su tiempo egresaron notables profesionales, científicos y hombres de elevado pensamiento, intelectuales de valía que han enaltecido el gentilicio coriano. Expresó el Dr. Gabriel Briceño Romero.
En este instante no procede buscar motivaciones absurdas e insensatas a quienes con conocimiento de causa, con amor por la institución reclamen sacarla de la postración en que se encuentra.
La UNEFM es rectora con el compromiso intransferible de preservar y reafirmar valores ético-morales y mantener muy en alto la identidad cultural de la región y del país.
Tiene el reto, que no admite devaneos y populismo vergonzantes de contribuir al “esclarecimiento y solución de los problemas a través del desarrollo de un pensamiento crítico e integrador que permita materializar el modelo de democracia participativa y protagónica” como lo expresa la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Es nuestra institución rectora de la Educación Superior, lleva en lo más alto la luz y el conocimiento que abre caminos al desarrollo, a la excelencia; por tanto, se espera de ella directrices guiadas por criterio inteligente, capaz de aglutinar voluntades, de sumar experiencias, de desechar todo lo que manche y ofenda su imagen; de formar ciudadanía plural, consciente, responsable, coherente que anticipe y aporte experiencias sin fanatismos torpes y cortedad de miras.
Tiene que repasarse con espíritu de bien como las promociones egresadas desde su nacimiento nos enorgullecen, donde quiera que asumen responsabilidades. Rectores que apostaron por su brillantez y mejor ubicación en el concierto universitario del mundo. Sería mediocre no reconocerlo. Sus Profesores con una vocación transparente plena de mística y dedicación.
Hora es ante el caos y la anarquía considerar máximas prioridades; políticas capaces de reconstruir espacios que el abandono las hizo propias, como es el caso de las sedes y sus status: Los Perozos, sin personal y desmantelado; La Parcela donde se daban clases de Agronomía, espacio que lo dejaron hasta sin techo y mobiliario. Complejo Borregales, sede de la Escuela de Medicina, (Santa Ana) en dolorosa ruina… El Sabino Punto Fijo abandonado a merced de los amigos de lo ajeno.
Las unidades de producción sin gerencia agrícola, los animales murieron y finalmente el Hatillo desmantelado en el abandono.
Es prioridad lograr una vinculación efectiva con el entorno. Adecuar y diversificar las ofertas y modalidades educativas que reclama la comunidad estudiantil; como en el pasado proyectar la UNEFM a Nivel Internacional, retomar su puesto brillante y reconocido por su trabajo que hoy luce venido a menos. Dar paso a Proyectos de Investigación para brindar soluciones a los problemas de la comunidad que se siente desasistida. Aportar ideas para mejorar el Sistema Educativo Regional, casi moribundo. Atención urgente a la preservación y proyección del Patrimonio Cultural y Natural en franco descuido y deterioro.
A grandes trazos este aldabonazo la exigencia a los altos niveles de dirección que deben valorar la responsabilidad encomendada por un pueblo que bregó la Institución; han de reafirmar con hechos los valores que sustentan a la UNEFM y asumir un compromiso ético que va más allá de las fidelidades político-partidistas.
Hacer realidad mejores oportunidades a la juventud estudiosa ante los desafíos de un mundo globalizado y merecer la confianza y el respeto de todo el pueblo Coriano y Falconiano.
Nuestra máxima casa de estudios Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda tiene una imponderable responsabilidad en el presente y en el futuro; por tanto, ha de preservar su tan deseada trayectoria académica procurando el mejoramiento y la integración de las funciones Docentes, de Investigación y Extensión, pensando en los desafíos del tiempo que vendrá y lo que de ella espera el Estado Falcón, asumiendo su propuesta inicial voceada con fe y entusiasmo por los hombres y mujeres que la reclamaron en las calles de Coro. ¡”Hacia el Desarrollo integral del Estado Falcón”!
La UNEFM posee las bases filosóficas que sustentan su razón de ser; Objetivos, Visión y Misión que le dan pertinencia y credibilidad para valorarla y fortalecerla con espíritu de bien solidario y optimista.
Dios Bendiga nuestra Casa de Estudios…!