La indignación ciudadana y las críticas entre partidos políticos aumentaron este miércoles en Atenas después de que anoche una protesta multitudinaria contra la violencia policial terminara en una batalla campal con varios heridos.
La protesta, que comenzó de forma pacífica en el suburbio de Nea Smyrni con al menos 5.000 personas según la Policía, derivó en altercados cuando varios cientos se dirigieron a la comisaria más cercana, donde lanzaron cócteles molotov, bengalas, piedras y otros objetos a los agentes que vigilaban el edificio.
La Policía contestó con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua y de momento 16 personas han sido detenidas.
Entre los heridos leves hay tres policías y un fotoperiodista, mientras un agente que iba en moto resultó gravemente herido después de que unas 50 personas le rodearan y atacaran hasta dejarlo inconsciente, tal como relató él mismo hoy desde el hospital.
“Me golpearon una y otra vez con palos y barras de hierro en la cabeza. Me patearon e insultaron. Llevaba puesto el casco y por suerte lo había asegurado. Gritaban e intentaban quitármelo y, cuando lo hicieron, me golpearon en la cabeza”, contó el agente de 27 años, que se encuentra fuera de peligro.
Tras los sucesos, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, en un mensaje al pueblo pidió “autocontrol y compostura” y que el ataque al policía sirva de “llamada de atención”, tras señalar a la oposición a la que acusó de intentar “sembrar odio y división”.
La portavoz del Gobierno, Aristotelía Peloni, destacó hoy que la izquierdista Syriza, principal fuerza de la oposición, alimenta la tensión aprovechando el cansancio acumulado por el confinamiento de más de 4 meses y aseguró que “un incidente individual de violencia policial, que está siendo investigado, no puede ser un pretexto para quemar la ciudad y llenar los hospitales”.
Syriza, por su parte, condenó la violencia y el ataque al policía y aseguró que Mitsotakis es “el único que tiene el poder de instigar a los ciudadanos a manifestarse en mitad de un confinamiento, él y sus políticas, hipócritas y autoritarias”.
La manifestación, con lemas con la frase “me duele”, el grito que un joven lanzó repetidamente el pasado domingo mientras era brutalmente agredido por un agente, fue la respuesta ciudadana a este ataque indiscriminado y a la actitud represora de la Policía, ensalzada en los últimos días.
El domingo unos agentes multaron sin motivo a dos familias con niños que paseaban en Nea Smyrni, acusándoles de violar con ello las medidas de confinamiento contra la covid-19, a pesar de que llevaban mascarilla y habían enviado el mensaje de texto obligatorio.
Algunos vecinos que vieron lo que estaba ocurriendo protestaron y los agentes les agredieron con porras. Uno de los vídeos tomados por testigos del ataque muestra a un agente utilizando una porra plegable metálica, prohibida en Grecia.
Otros vídeos tomados durante los altercados de anoche muestran a un policía abofeteando a una joven, a un agente gritando “Vamos a matarlos, a por ellos” tras el ataque a su compañero y a un joven atropellado por dos policías en moto mientras estaba parado en la acera, tras lo cual intentan aprehenderlo.
Esta madrugada, una decena de personas lanzó alrededor de 20 cócteles molotov a un aparcamiento policial en la ciudad de Patras (norte del Peloponeso), donde dañaron tres automóviles confiscados y dos coches patrulla.
Hoy hay más manifestaciones previstas y el colectivo antisistema Antarsya ha pedido a los ciudadanos que continúen la lucha.
EFE