El exgobernante brasileño Luiz Inácio Lula da Silva evitó este miércoles confirmar si está considerando la posibilidad de aspirar a un nuevo mandato presidencial y señaló que la decisión tendrá que adoptarla su partido el año que viene.
“Mi cabeza no tiene tiempo para pensar en la candidatura en 2022”, afirmó Lula en su primera rueda de prensa desde que un juez de la Corte Suprema anulara las condenas en su contra por supuesta corrupción.
“Sería pequeño si pensara en 2022 en este instante”, agregó. Lula añadió que esa decisión “sólo se dará el año que viene”, y entonces se sabrá si su grupo político, el Partido de los Trabajadores (PT), se presenta en solitario a las elecciones presidenciales o lo hace como parte de un “frente amplio”.
Lula fue presidente de Brasil durante siete años, a partir del 1 de enero de 2003, y la posibilidad de que pueda presentarse de nuevo a los comicios del año próximo ha quedado abierta después de que la Corte Suprema, en su decisión del lunes pasado, le permitiera recuperar sus derechos políticos.
Para los comicios de 2018 Lula tuvo que retirar su candidatura a última hora tras quedar inhabilitado políticamente a causa de los procesos abiertos contra él por presunta corrupción en un tribunal de la ciudad de Curitiba, que ahora han quedado anulados, aunque las causas han pasado a la Justicia Federal de Brasilia.
Lula, que inicialmente se presentó ante los periodistas con una mascarilla roja y luego se la retiró para que lo escucharan mejor y tras consultar a un médico, aseguró que hay otros temas más importantes para Brasil que considerar su posibles aspiraciones presidenciales.
“Ahora es necesario generar acciones para echar a andar el país, hablar sobre economía, sobre la vacuna (contra la covid-19), la cuestión del empleo…”, añadió.
“Cuando llegue el momento -insistió- anunciaremos a Brasil qué estamos pensando para 2022, y decidiremos si tenemos un candidato del PT (Partido de los Trabajadores) o de un frente amplio”.
EFE.