El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se reunirá con su homólogo chino Wang Yi en Alaska la próxima semana, debe plantear el trato a los uigures, dijeron funcionarios estadounidenses.
Por Reuters
China rechaza las acusaciones de Estados Unidos de haber cometido genocidio contra uigures y otros musulmanes en la remota región occidental, donde los activistas dicen que más de 1 millón están recluidos en campos de internamiento.
“Condenamos el abuso de China de miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos, incluidos crímenes de lesa humanidad y genocidio en Xinjiang y severas restricciones en el Tíbet”, dijo Mark Cassayre, encargado de negocios de Estados Unidos, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Chen Xu, embajador de China ante la ONU en Ginebra, no se refirió directamente a Xinjiang en un discurso en el que dijo que su país se oponía a la politización de las cuestiones de derechos humanos.
Cuba, hablando en nombre de 64 países, incluida China, dijo que Xinjiang es “una parte inseparable de China” e instó a los estados a “dejar de interferir en los asuntos internos de China manipulando los asuntos relacionados con Xinjiang, (y) abstenerse de hacer acusaciones infundadas contra China”. de motivaciones políticas ”.
El embajador de Gran Bretaña, Julian Braithwaite, dijo en el foro: “Seguimos profundamente preocupados por las extensas y sistemáticas violaciones de derechos humanos en Xinjiang, incluidos informes creíbles de trabajo forzoso y control de natalidad forzado”.
China dice que los complejos que instaló en Xinjiang brindan capacitación vocacional para ayudar a erradicar el extremismo islamista y el separatismo. Las acusaciones de trabajo forzoso y violaciones de los derechos humanos son “rumores y calumnias infundados”, dice el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Cassayre y Braithwaite expresaron su preocupación por Hong Kong, donde 21 activistas permanecerán bajo custodia después de que un tribunal rechazó el viernes las solicitudes de algunos de libertad bajo fianza.
Los cargos contra un total de 47 figuras de la oposición representan el uso más amplio hasta ahora de la nueva ley de seguridad de Hong Kong, que castiga lo que define ampliamente como secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras con hasta cadena perpetua.
“Condenamos la detención de activistas democráticos por parte de las autoridades de Hong Kong por ejercer sus derechos y libertades y pedimos su liberación inmediata”, dijo Cassayre.