Sólo 10% de los empleados de oficinas de Manhattan han regresado al lugar de trabajo para principios de marzo, a un año del confinamiento, y la mayoría de las empresas están renunciando a la forma tradicional de funcionar, según una encuesta de Partnership for New York City (PFNYC).
Por: Diario NY
En perspectiva, apenas 22% de los grandes empleadores de Manhattan exigirán que todos los trabajadores regresen a la oficina a tiempo completo cuando termine la pandemia, de acuerdo al sondeo. La mayoría -alrededor de 66%- dijo que adoptaría un modelo híbrido de unos días en la oficina y otros en casa.
En tanto, 9% respondió que no requeriría que los empleados regresen a la oficina en absoluto y el 4% dijo que, en última instancia, la situación dependería del rol o posición del trabajador.
Cualquiera que sea el modelo que elijan, los empleadores tampoco parecen tener mucha prisa. Sólo 45% de los encuestados dijeron que esperan regresar a la oficina para septiembre. Y sólo 8% piensa exigir la vacunación como requisito para el trabajo en persona, aunque 37% dice que lo estimulará.
Otros hallazgos indican que 22% de los empleadores han reiniciado los viajes de negocio de alguna manera; y sólo 2% nunca los detuvieron. Casi la mitad (47%) estima que los traslados regresarán en la segunda mitad de este año, mientras que el 21% espera que no se reanuden hasta 2022, acotó NBC News.
Tal panorama podría cambiar el paisaje urbano en Manhattan, isla llena de rascacielos, la mayoría espacios laborales. Mucha gente se ha mudado aprovechando que ya no tienen que trabajar a diario en NYC, entre otras razones; y con las oficinas vacías y los viajes de negocios suspendidos, también se afectan los restaurantes, el transporte público, negocios al detal y hoteles alrededor de la ciudad.
En enero, durante su 11er discurso sobre “el Estado del Estado”, el gobernador Andrew Cuomo sugirió que muchos de esos espacios vacíos podrían convertirse en viviendas “asequibles”, lo cual no necesariamente resolvería el desempleo latente.
Apenas unos meses antes, en septiembre, las autoridades locales celebraron la apertura de la torre One Vanderbilt, perfilada como el 2do rascacielos de oficinas más alto de Nueva York, con 77 pisos y 1,401 pies (427 metros) de altura.