El embajador de Estados Unidos en Turquía, David Satterfield, declaró hoy a la prensa turca que una normalización de las relaciones entre Washington y Ankara dependerá de que este país se deshaga del sistema de misiles antiaéreos rusos S-400.
“No es algo personal; hablamos de una necesidad legal. Hace falta que en el presupuesto de Defensa de 2021, Turquía no posea los S-400”, dijo Satterfield a la cadena turca NTV.
“Quiero subrayarlo: esto no es algo que se pueda resolver con métodos cautelosos o sutiles. Se trata de un asunto legal. Hay leyes estadounidenses que nos obligan a rendir cuentas ante el Congreso”, insistió el embajador.
Turquía firmó en 2017 con Moscú la compra del sistema S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa que garantiza el derribo de objetivos aéreos -desde cazas a misiles de crucero- a una distancia de hasta 250 kilómetros.
El conjunto se entregó en 2019, entre protestas de Washington, y llevó a la suspensión de Ankara en el programa de fabricación de cazas F-35 y el veto estadounidense a la exportación de estos cazas a Turquía.
En octubre pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó la primera prueba realizada con los misiles y en diciembre, Washington impuso sanciones a Turquía por este motivo.
El embajador estadounidense subrayó hoy la enorme importancia que Estados Unidos otorga a una buena relación con Turquía, pero insistió en que el abandono de los S-400 es “una condición” para hablar del programa de los F-35.
“Nosotros deberíamos poder decir ‘Turquía no posee S-400’. Porque toda solución debe adecuarse a las leyes estadounidenses. Y los S-400 son el motivo que ha causado las sanciones”, reiteró.
Satterfield advirtió también de la posibilidad de que Ankara compre una segunda partida de S-400 a Moscú, una opción aireada por fuentes rusas pero no confirmada por Ankara.
“Una segunda compra llevaría a resultados muy severos. Se darían pasos mucho más efectivos que las primeras sanciones, de limitado alcance. No se consideraría siquiera no hacer nada; el Congreso tomaría medidas rápidamente”, aseguró el embajador.
EFE.