Las inundaciones a raíz de las fuertes lluvias en el este de Australia golpearon el pasado domingo algunos barrios occidentales de Sídney, donde las autoridades pidieron a los residentes estar preparados ante una posible evacuación
Gladys Berejiklian, gobernadora del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, declaró a los medios que “las inundaciones son las peores registradas en más de medio siglo”.
Las lluvias torrenciales de los últimos días provocaron el desbordamiento de la presa Warragamba, la reserva que suministra agua a Sídney y que se ubica a pocos kilómetros de la urbe, principal foco de preocupación para el Servicio de Emergencia.
“Para evitar el desbordamiento y dada la cantidad de lluvia que estamos experimentando, habríamos tenido que reducir la capacidad de la presa en un 20-25 por ciento, lo que simplemente no era factible. Esto pone en contexto la cantidad de lluvia que esperamos en los próximos días“, indicó este lunes la gobernadora.
Cierre de colegios y teletrabajo temporal
Las inundaciones afectan además a decenas de poblaciones costeras de Nueva Gales del Sur, en el sureste de Australia, como Bulahdelah, Taree o Port Macquarie y las autoridades establecieron 13 centros para refugiar a los miles de residentes desplazados.
El caudal de los ríos se ha desbordado en numerosas zonas anegando carreteras y engullendo centenares de edificaciones.
Decenas de personas tuvieron que ser rescatadas por los servicios de emergencia, quienes alertan de posibles “trombas de agua repentinas que pueden causar víctimas mortales”.
Las autoridades regionales han pedido a la población que durante la próxima semana trabajen desde casa ante la previsión de que las fuertes lluvias continúen, conforme al pronóstico del Servicio de Meteorología.
Las autoridades también han decretado el cierre de decenas de colegios.
El temporal además obligó a retrasar en varias zonas de la región la campaña de vacunación contra la COVID-19.