España sumó este viernes otros 590 fallecidos por covid-19, una cifra que no se alcanzaba desde la segunda semana de febrero, y 7.587 nuevos contagios, con una incidencia creciente de la enfermedad en el país.
Estos datos del Ministerio de Sanidad español elevan a 75.010 los muertos por coronavirus desde el inicio de la pandemia hace un año en el país, con 3.255.324 casos positivos contabilizados.
La incidencia de la pandemia sube a 138,63 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, tras aumentar en 4,55 puntos respecto al día anterior, con una curva al alza desde hace días.
Esto supone que el país sigue en un nivel de riesgo medio de la enfermedad, pero lejos del objetivo de alcanzar el riesgo bajo establecido en los 50 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días.
La presión hospitalaria se mantiene prácticamente, con leves descensos de unas décimas, para situarse en el 6 por ciento de camas ocupadas por enfermos de covid-19, el 18,4 en el caso de las unidades de cuidados intensivos.
Este nuevo incremento de fallecidos y contagios, el día anterior fueron 356 y 6.393, respectivamente, coincide con el inicio en esta jornada de una serie de restricciones que durante los próximos quince días limitan la movilidad, las reuniones sociales y la actividad nocturna para evitar que el país entre en una cuarta ola tras la Semana Santa, después de la vivida tras relajar las prohibiciones las pasadas Navidades.
EFE.