A Nicolás Maduro le pareció una buena idea presumir este domingo su gran anillo de esmeralda (junto al de casado) mientras hablaba de los enfrentamientos armados en Apure que han desplazado a cientos de familia hacia territorio colombiano.
Por lapatilla.com
Son miles de personas las que actualmente huyen de la violencia hoy se desata en el sector El Ripial, en la ciudad La Victoria de Apure. De un día para otro abandonaron sus casa y a algunos les fueron destruidas sus viviendas para vivir en la incertidumbre y cruzar la frontera.
Sin embargo, Maduro no parece mostrar el mínimo de respeto por las víctimas de estos conflictos entre militares venezolanos y guerrilleros colombianos disidentes de las Farc.
Ante las cámaras de VTV y sin pena alguna, lució sus anillos poco humildes mientras culpabilizaba al Gobierno de Colombia por esta tragedia, en vez de admitir que tiene a Venezuela sometida en un narcoestado.
Su ostentosa sortija de casado nunca pasa desapercibida, pero el protagonista principal fue su joya de oro y esmeralda que lució en el meñique.
Este anillo se lo habría regalado Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, cuando Maduro visitó Bakú en 2019.
“Vean el anillo que me regalo un amigo, el anillo de súper bigote”, dijo en esa oportunidad el líder del régimen con tono burlesco; agregó que la persona que le dio ese obsequio fue un jefe de Estado por lo que creer se que fue Aliyev.
El día del fraude electoral parlamentario, 06 de diciembre de 2020, también se le vio presumiendo su anillo con poca vergüenza.
Habitantes de los sectores fronterizos de Apure han denunciado reiteradas veces que militares de la Fuerza Armada venezolana aprovecha el enfrentamiento con guerrilleros para amedrentar a la población.