El origen de nuestros sueños ha sido motivo de estudio desde tiempos inmemoriales, y se han visto envueltos por todo tipo de explicaciones tanto psicológicas y científicas, como pseudomágicas y de tipo premonitorio.
Por Hola México
Pocas cosas nos fascinan e inquietan tanto como lo que nos ofrece nuestra mente cuando dormimos y perdemos el control sobre lo que pasa dentro de nuestra cabeza. Los sueños nos inquietan, nos sorprenden y nos hacen cuestionarnos a nosotros mismos en ocasiones, ¿En serio lo que he soñado hoy era algo que estaba en mi cabeza?
Esta sensación se agrava cuando tenemos pesadillas, esos sueños perturbadores que dificultan nuestro descanso y nos hacen levantarnos al día siguiente como si nos hubieran dado una auténtica paliza.
Pero no siempre son malas las pesadillas
Según un estudio realizado por el Laboratorio de Sueños y Pesadillas de la Universidad de Montreal en Canadá, un exceso de pesadillas perjudica nuestro descanso y puede causarnos todo tipo de problemas físicos y mentales, como enfermedades cardíacas o depresión. Además, si son demasiado recurrentes pueden causar angustia o ansiedad cuando se acerca la hora de ir a dormir. En estos casos, y si perjudican a nuestro funcionamiento durante el día, es conveniente consultar con un especialista.
Pero, por otro lado, los investigadores también hicieron un sorprendente descubrimiento relacionado con los posibles beneficios que tienen las pesadillas ocasionales para nuestra salud mental. Y es que, al parecer, según Michael Nadorff, autor del estudio, las pesadillas pueden ayudarnos a liberar el estrés acumulado, funcionando como una terapia de exposición que nos permite superar el miedo que nos ha ocasionado un evento perturbador, porque al revivirlo a través del sueño somos capaces de superarlo. Soñar con aquello que nos da miedo sirve para ayudarnos a procesar las emociones y aprender a lidiar con las que son de tipo negativo con más tranquilidad y control.
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