La familia de un abogado británico de 59 años fallecido a causa de una trombosis cerebral después de vacunarse con el preparado de AstraZeneca (AZ) ha pedido a la gente que se vacune para “seguir salvando vidas” en el Reino Unido.
Los reguladores británicos, tras un análisis, decidieron ayer no recomendar AstraZeneca para los menores de 30 años por el posible vínculo entre la vacuna contra la covid y unos trombos en jóvenes.
El abogado Neil Astles recibió la primera dosis de AZ el 17 de marzo y falleció en un hospital el pasado 4 de abril después de diez días con fuerte dolor de cabeza y pérdida de visión, según informa este jueves el rotativo “The Daily Telegraph”.
Astles es la primera persona identificada en el Reino Unido como posible víctima del efecto secundario de la vacuna.
La hermana de Astles, Alison, declaró al “Telegraph” que la familia está “furiosa” pero que quiere que la población continúe vacunándose con AZ para evitar fallecimientos por covid.
Según Alison Astles, profesora de Farmacia en la universidad de Huddersfield, su hermano fue “extremadamente desafortunado” e insistió en que la gente debe pedir atención médica si experimenta continuos dolores de cabeza tras recibir la inyección.
“Hoy he usado mis conocimientos como farmacéutica para hablar con la prensa para promover la vacunación contra la covid-19, pese al sufrimiento de mi familia con la vacuna de AZ”, escribió Astles en su cuenta de Twitter.
Esta mañana, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock animó a la gente a seguir vacunándose contra la covid-19 y reiteró que es muy bajo el riesgo de desarrollar trombosis y recalcó que los beneficios compensan los riesgos.
EFE