En las últimas horas ha sido noticia Tomás Blanch, un niño chileno que sufre una enfermedad degenerativa y sueña con ser un famoso “youtuber”. Y es que su historia ha conmovido a las redes sociales y despertado la solidaridad de miles de usuarios a tal punto que en cuestión de horas su canal acumuló cientos de miles de suscriptores y ya sobrepasa los tres millones.
Blanch, de 11 años, inició su canal de YouTube el pasado 19 de marzo y desde entonces ha compartido una veintena de grabaciones cortas, en las que habla de su vida y sus aficiones con sencillez y un particular sentido del humor. Le entusiasma tanto lo que hace que el pasado 29 de marzo publicó un video para agradecer haber llegado a los 35 suscriptores.
Sobre la dolencia que padece varios medios señalan que se trata de un tumor cerebral, pero ni el niño ni su familia lo han confirmado o se han referido al tema. Según el propio Tomás, tiene problemas de visión en un ojo y “solo puede usar una mano”. Sin embargo, eso no le ha impedido disfrutar de su afición a los videojuegos y grabar sus videos.
Recientemente en diferentes páginas y comunidades de Internet comenzó a circular una campaña para suscribirse al canal del joven chileno. La difusión resultó todo un éxito y, con el apoyo de colectivos de ‘gamers’ y varias personas con notoriedad en plataformas como Reddit, Facebook y Twitter, este 8 de abril Tomás ya tenía un millón de suscriptores. Por supuesto, lo celebró y dio las gracias.
La popularidad del pequeño continúa en ascenso y hasta la publicación de este artículo ya son 3,25 millones sus seguidores. Muy pronto podría recibir de la mano de YouTube los codiciados botones de plata y oro que la plataforma entrega a los canales que alcanzan los 100.000 y el millón de suscriptores, respectivamente.