La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó este martes al alza su previsión sobre el consumo mundial de petróleo en 2021, al cifrarlo en una media de 96,5 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, 190.000 bd más que lo calculado hace un mes.
“Ahora se prevé que la demanda mundial aumente en unos 6 mbd” respecto al año pasado, cuando sufrió una caída interanual de 9,48 mbd (casi el 10 %) desde los casi 100 mbd de 2019, indica la OPEP en su informe mensual.
La mayor recuperación de esa contracción de 2020, causada por la crisis del coronavirus, se espera para la segunda mitad del año, pues ha sido menor de lo previsto en los primeros meses debido a las nuevas oleadas de la pandemia en Europa y otras regiones.
Desde los 95,09 mbd del actual trimestre, la demanda subirá hasta 97,75 mbd y 99,45 mbd en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente, vaticinan los expertos de la organización.
La revisión al alza es atribuida “a un repunte económico más fuerte de lo previsto”, basado en la “hipótesis” de que para el segundo semestre “la mayoría de la población en las economías avanzadas estará vacunada y la pandemia no supondrá un obstáculo importante para las economías emergentes y en desarrollo.”
“Además, se prevé que el ahorro forzoso de los hogares durante los cierres acelere el crecimiento económico mundial con un repunte del consumo”, sobre todo en China y Estados Unidos, subrayan.
Se espera asimismo que los programas de estímulo fiscal fomenten el crecimiento de la industria y las infraestructuras, junto con una mayor demanda de productos agrícolas.
La gasolina registraría las mayores ganancias interanuales, seguida del aumento del uso de gasóleo (diesel), mientras que el combustible para aviones “seguirá limitado”.
Reducción de la oferta
Además del mayor consumo, a la recuperación del mercado petrolero han contribuido los fuertes recortes de suministros aprobados hace un año por la OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia.
En marzo, los trece socios de la organización bombearon juntos 25,04 mbd, 525.000 bd menos que el mes anterior.
Con respecto a la oferta de fuera de la OPEP, se estima que a lo largo del año aumentará en 90.000 bd hasta mediar los 63,8 mbd.
La combinación de una producción limitada y el incremento de la demanda ha llevado a “importantes reducciones” en el nivel de las reservas almacenadas de crudo en las naciones consumidoras desde mediados de 2020 “y se espera que continúen en los próximos meses”.
Riesgos elevados
A pesar de esta perspectiva mejorada, el consumo de “oro negro” no volverá tan rápido a los niveles de 2019, señala el informe.
En este contexto, resalta la persistencia de incertidumbres y riesgos a la baja, que “seguirán siendo elevados durante 2021, en función de la evolución de la pandemia y del ritmo de vacunación”.
También “la evolución de los mercados laborales, el impacto estructural de la pandemia, las nuevas políticas energéticas y la eficacia de las medidas de estímulo monetario y fiscal a gran escala son factores que influirán aún en la demanda de petróleo a corto plazo”, añade.
Ante esta “gran incertidumbre que rodea a la frágil recuperación del impacto sin precedentes de la Covid-19”, la Opep resalta que seguirá siendo vigilante de la evolución del mercado.
Precios al alza
En línea con la recuperación del mercado, el petróleo ha continuado encareciéndose en marzo.
El precio medio del barril de crudo Brent, la referencia en Europa, subió hasta una media de 65,70 dólares, un 5,5 % más que el promedio de febrero, mientras que el Petróleo intermedio de Texas (WTI, referente en EEUU) se apreció un 5,6 %, hasta 62,36 dólares, según se resume en el informe de la Opep.
EFE