El presidente estadounidense, Joe Biden, juzgó el sábado “totalmente injusta” la suerte del encarcelado opositor ruso Alexéi Navalni, enfermo y en huelga de hambre.
“Es totalmente injusto, totalmente injusto”, dijo Biden a los periodistas que lo interrogaron sobre la situación del principal oponente del Kremlin, quien dejó de comer el 31 de marzo para protestar por sus malas condiciones de detención.
Navalni, de 44 años, sobrevivió el año pasado a una intoxicación por un agente nervioso que lo dejó en coma.
El opositor acusó al Kremlin y a los servicios de seguridad rusos de ser responsables de ese hecho, lo que Moscú niega.
Desde su ciudad natal de Wilmington, Delaware (este), donde está pasando el fin de semana, Biden aludió al “envenenamiento y luego a la huelga de hambre” de Navalni en su respuesta a los reporteros, apenas audible ya que llevaba una mascarilla.
Los médicos cercanos al opositor ruso exigieron el sábado que se les permitiera verlo de inmediato, temiendo que tuviera un paro cardíaco fatal “en cualquier momento”.
AFP