El ministerio sueco de Asuntos Exteriores denunció el sábado las sanciones rusas contra funcionarios europeos, entre ellos una investigadora sueca, y anunció la convocatoria del embajador ruso.
“Hemos decidido convocar al embajador para expresar nuestra protesta por las medidas rusas”, dijo a la AFP un portavoz de la diplomacia sueca, Mats Samuelsson.
“A diferencia de las sanciones de la UE (…), las sanciones rusas son arbitrarias, jurídicamente inciertas y expresan motivaciones políticas”, afirmó el ministerio.
Åsa Scott, responsable de un laboratorio especializado en sustancias altamente tóxicas en Suecia –que confirmó las conclusiones de un laboratorio alemán sobre el envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni– es una de las personas sujetas a las sanciones anunciadas por Moscú el viernes.
“Es totalmente inaceptable que Rusia imponga sanciones sin fundamento contra una investigadora que hace su trabajo”, destacó en un comunicado Jens Mattsson, director general de la Agencia Sueca de Investigación para la Defensa (FOI), al que pertenece el laboratorio donde trabaja Scott.
“La sanción no influirá en el trabajo del instituto”, afirmó.
En la lista de sanciones rusas figuran también el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, la comisaria Vera Jourova, el fiscal de Berlín, Jörg Raupach, y el diputado francés Jacques Maire, relator especial sobre el envenenamiento del opositor Alexéi Navalni en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).
El viernes, la Unión Europea ya condenó la decisión “inaceptable” e injustificada de las autoridades rusas de sancionar a ocho ciudadanos europeos y anunció “medidas adecuadas” en respuesta a estas sanciones.
Suecia “lamenta que Rusia haya optado por deteriorar aún más sus relaciones con la UE”.
“Nos tomamos muy en serio el deterioro de la situación de la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho en Rusia”, dijo la diplomacia sueca en un comunicado. AFP