El estado de Nueva York, así como sus vecinos Nueva Jersey y Connecticut, eliminarán las restricciones de aforo por la pandemia de COVID-19 a mediados de mayo, a medida que sus campañas de vacunación continúan avanzando a buena velocidad y los casos y muertes disminuyen acorde.
Por Infobae
La medida entrará en vigor en los tres estados el 17 de mayo, y alcanzará a restaurantes, oficinas, comercios minoristas, teatros, museos, peluquerías, parques de diversiones y gimnasios.
El anuncio concerniente a Nueva York fue realizado por el gobernador Andrew Cuomo, quien indicó que las medidas forman parte de un esfuerzo más amplio para impulsar la actividad económica. El mandatario también indicó que se levantará la imposición de terminar con el servicio de comidas y bebidas. En la ciudad de Nueva York el subterráneo volverá a funcionar durante todo el día, todos los días, el 17 de mayo.
Los comercios deberán garantizar el mantenimiento de la distancia social -de seis pies, aproximadamente 1,8 metros- en línea con las recomendaciones de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
No obstante, esto no será necesario si todos los individuos demuestran que han sido completamente vacunados o presentan un test negativo de COVID-19. Los restaurantes no tendrán que mantener esa distancia entre las mesas si levantan divisiones.
Según el monitor de vacunación de Nueva York, más de 9,2 millones de personas -el 46,5 de la población estatal- ha recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que casi 7 millones -34,9 por ciento- han sido completamente inoculados.
Para la Ciudad de Nueva York, el anuncio de Cuomo adelanta en casi un mes y medio numerosas habilitaciones anunciadas la semana pasada por el alcalde Bill de Blasio, quien el 29 de abril anunció su intención de abrir al 100% la actividad a partir del 1 de julio.
“Nuestro plan es abrir completamente la ciudad de Nueva York el 1 de julio. Estamos listos para que las tiendas abran. Negocios, oficinas, teatros, con toda la fuerza”, declaró en una entrevista con la cadena MSNBC.
A pesar del inicio de la recuperación de las actividades deportivas y de algunos entretenimientos, en la ciudad aún no se puede acceder a atracciones clave como los musicales de Broadway.
La semana pasada, las autoridades de Nueva York anunciaron la mayor campaña turística de su historia para impulsar la recuperación de la ciudad. Con un presupuesto de decenas de millones de dólares, la iniciativa se centrará en una primera fase en el turismo local, ya que representa más de la mitad del volumen en condiciones normales.
Las devastadoras consecuencias del COVID-19 en el sector turístico de Nueva York en 2020 fueron evidentes para cualquiera que se paseara por los lugares emblemáticos de la ciudad, pero este miércoles las autoridades le pusieron cifra a la debacle: 44 millones menos de turistas y 60.000 millones menos de dólares que en 2019.
El número de visitantes se desplomó un 67%, de 66,6 millones en 2019 a 22,3 millones en 2020, y los ingresos del sector cayeron en torno al 75%, de los 80.300 millones de dólares de 2019 a los 20.200 del año pasado, indicó este miércoles en un informe la Oficina del Interventor del estado.