Veintidós palestinos resultaron heridos en una nueva manifestación contra una posible expulsión de familias palestinas de Jerusalén Este en favor de colonos israelíes , indicaron el jueves los servicios de socorro, horas antes de una reunión sobre este tema de la Corte suprema de Israel.
La decisión que tome la justicia es muy esperada tras semanas de manifestaciones en el barrio de Sheij Jarrah, cerca de la Ciudad Vieja, donde una treintena de palestinos podrían abandonar sus viviendas.
Según los servicios de socorro palestinos, 22 manifestantes resultaron heridos el miércoles por la noche en enfrentamientos con la policía israelí en este barrio del sector oriental de Jerusalén, ocupado y anexionado por Israel.
Cinco personas fueron detenidas, según la policía israelí.
Antes de dar su veredicto, en fecha no precisada, la Corte Suprema instó a las familias palestinas y a los colonos a llegar a un acuerdo para evitar la expulsión.
Los habitantes palestinos indicaron a la AFP que rechazan un acuerdo basado en el reconocimiento de los derechos de propiedad de los colonos israelíes.
Éstos se basan en una ley israelí según la cual si los judíos pueden probar que su familia vivía en Jerusalén Este antes de la guerra de 1948, que estalló tras la creación del Estado hebreo, pueden pedir que se les devuelva su “derecho de propiedad”.
Semejante ley no existe para los palestinos que perdieron sus bienes durante a guerra.
Según los palestinos, este caso se enmarca en una campaña que tiene por objeto expulsarlos de Jerusalén Este, donde hoy viven más de 210.000 colonos israelíes y más de 300.000 palestinos.
Las colonias israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este son consideradas ilegales por el derecho internacional.
Israel proclamó al conjunto de Jerusalén su capital “eterna e indivisible”, mientras que los palestinos esperan hacer del sector oriental de la ciudad, ocupado y anexionado desde junio de 1967, la capital de su futuro Estado.
AFP