Una joven madre que era una de los tres transeúntes inocentes baleados en Times Square recordó rogar por su vida mientras yacía sangrando en el suelo, mientras transeúntes insensibles la grababan en sus teléfonos.
Por New York Post
Wendy Magrinat, de 23 años, revivió los angustiosos momentos en una entrevista con The Post el domingo, diciendo que la bala todavía está alojada en su pierna.
“Gritaba: ‘¡No quiero morir, por favor ayúdame!’ – y la gente solo estaba grabando, no estaban ayudando ”, dijo la mujer sobre el tiroteo del sábado que la dejó a ella, a otra mujer y a una niña de 4 años con heridas de bala.
Magrinat había estado esperando para entrar en la tienda Line Friends en Broadway con su madre, su padrastro, su hermana de 8 años y su propio esposo, Yoel, quien sostenía a su hija de 2 años, Elise, recordó. .
Mientras esperaban, se dieron cuenta de una pelea entre al menos dos hombres, uno de los cuales estaba parado “prácticamente a mi lado”, recordó Magrinat.
“Un chico llamó a otro chico por la [palabra con N], y le dije a mi esposo: ‘Esto se está calentando un poco’”, dijo, mientras su esposo se adelantaba en la fila para tratar de distanciarse y su hija del caos.
“Todo fue tan rápido, pero comenzaron los disparos, y el primer disparo fue a mi pierna”, recordó.
“Simplemente lo cubrí y corrí un poco, solo para poner a salvo a mi hija y mi familia, pero no pude. El dolor fue demasiado y me caí al suelo ”, dijo.
“Me sentí realmente mareado, estaba perdiendo sangre y comencé a gritar: ‘¡Me dispararon! ¡Me dispararon! ¡No quiero morir! ‘”, Dijo.
Magrinat, que estaba en la ciudad para una reunión familiar, recordó haber rogado repetidamente a los demás que pusieran a salvo a su hija de 2 años.
Ella dijo que los únicos que la ayudaron fueron los oficiales de policía de Nueva York “increíbles”.
“Vinieron corriendo de inmediato y me llevaron a una ambulancia muy rápido, junto con la niña de 4 años que resultó herida”, recordó Magrinat.
“Cuando llegué al hospital, tenía un equipo esperándome”, dijo.
Allí, los cirujanos decidieron no retirar la bala que estaba alojada en la parte alta de su muslo derecho, por temor a que empeorara el daño.
“Así que vivo con una bala en la pierna”, dijo. “Estoy tomando muchos analgésicos, pero el dolor nunca desaparece. El dolor siempre está ahí, solo tienes que sostenerlo y esperar que mejore ”, dijo, diciendo que no puede caminar.
“Afortunadamente, tuve mucha suerte de que no golpeara ninguna arteria, ni el hueso ni el músculo”, dijo.
También llamó “la voluntad de Dios” que la bala la golpeara a ella y no a la pequeña Elise, diciendo: “Yo habría muerto si mi hija hubiera recibido un disparo.
“Todo lo que seguía pensando era: ‘Tengo una niña de 2 años, podría haber sido ella, o era posible que nunca la volviera a ver’”.
Afortunadamente, su hija es tan pequeña que “no sabía lo que estaba pasando” e inicialmente se rió cuando vio a sus padres huir para salvar sus vidas, asumiendo que era un juego, dijo Magrinat.
Pero la hermana de Magrinat, que vino desde Florida con su mamá para verlos, ”seguía gritando y sabía todo lo que estaba pasando. Fue traumático para ella ”, dijo.
“Mi madre también estaba completamente traumatizada”, dijo.
La familia se ha reunido antes en Nueva York, pero ahora no tiene prisa por regresar.
“Fue una experiencia traumática, y creo que hasta que la violencia armada esté un poco controlada, pasará mucho tiempo antes de que regrese a Nueva York”, dijo Magrinat.
Los detectives tienen imágenes de vigilancia que muestran al presunto tirador caminando hacia el este frente al Teatro Minskoff en West 45th justo antes de las 5 pm del sábado antes de dar un paso atrás para hablar con otro hombre, dijeron las fuentes a The Post.
Las imágenes lo muestran levantando su brazo derecho y disparando varias rondas con una pistola semiautomática, dijeron las fuentes, golpeando a los tres transeúntes.
La niña de 4 años de Brooklyn, identificada por las fuentes como Skye Martínez, recibió un impacto en la pantorrilla izquierda inferior y la bala le rompió la pierna por completo, dijeron las fuentes. La llevaron al Hospital Bellevue para una cirugía.
Además de Magrinat, Marcela Aldana, de 43 años, de Passaic, Nueva Jersey, recibió un impacto en el pie izquierdo, con una bala que se le extrajo en una cirugía posterior, dijeron las fuentes.
El tirador llevaba una chaqueta negra y pantalones Adidas negros en ese momento, pero aparentemente se desnudó antes de ser capturado en las imágenes de vigilancia con una camisa de aspecto distintivo con el número “9”.
La madrugada del domingo, los agentes con una unidad canina fueron fotografiados por The Post tirando de ropa que hacía juego con la que llevaba el sospechoso en el momento del tiroteo desde un bote de basura en la esquina de la 10th Avenue y la 42nd Street.
También se vio a oficiales entrando y saliendo de un edificio allí, aunque no está claro de inmediato si está relacionado con el sospechoso.