Gremios y sindicatos de trabajadores en toda Venezuela denunciaron que el nuevo salario mínimo impuesto por la dictadura de Nicolás Maduro es una burla para todos los venezolanos.
En Nueva Esparta los gremios sindicales rechazaron de manera contundente este nuevo ataque de Maduro en contra de la clase trabajadora.
Jacqueline Gil, secretaria ejecutiva de la Federación de Trabajadores de Nueva Esparta, indicó “no estamos de acuerdo con ese salario, equivalente a $2.5. ¿Para qué alcanza eso? Y mucho menos unos cestaticket que equivalen a $1.07”.
De igual manera los trabajadores del Inces en Aragua criticaron la medida. Aseguran que no alcanza para satisfacer las necesidades básicas de los empleados.
Karla Barcos, directiva del Sintrainces-Aragua, afirmó que “el articulo 91 de la Constitución de Venezuela es letra muerta, en la práctica no existe. Somos los nuevos esclavos del siglo XXI”.
Asimismo en el estado Guárico los sindicatos exigieron salarios dignos y respeto a la contratación colectiva.
Xiomara Morantes, representante de la CTV-Guárico hizo un llamado para que se respeten las orientaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde los trabajadores reciben un salario digno y se respete la seguridad de los trabajadores.
Por su parte trabajadores del estado Táchira señalaron que el incremento salarial es una burla y una humillación.
Melquiades Delgado, representante de trabajadores del Hospital Central de San Cristóbal, aseguró que esta medida se traducirá en “aumento de diáspora de los trabajadores, aumento de miseria, aumento de escasez de servicios públicos y aumento de que las pocas empresas que quedan cierren”.