Más allá de las reacciones de toda clase y condición que ha provocado el último y llamativo cambio de look de la cantante Billie Eilish, que ha dividido a buena parte de la opinión pública a cuenta de si su nueva imagen resultaba favorecedora o no, o de si su sensual y clásica apariencia suponía una hipotética traición a sus ideales de artista alternativa, lo cierto es que la intérprete ha revelado ahora que uno de los mayores miedos a los que se enfrentaba en este sentido iba exclusivamente ligado a su salud capilar.
Por Glamour
De sobra es conocida la afición de la exitosa intérprete, de 19 años, a teñirse el cabello de vivos colores, a través de gruesas mechas cuya tonalidad no ha dejado de cambiar con frecuencia durante los últimos años. Eso explica que, una vez decidida a pasarse definitivamente al bando de las rubias, la estrella del pop sintiera que su melena había llegado quizás a un punto de no retorno y que terminaría completamente ‘quemada’ tras su última y exhaustiva intervención.
“Vi que un fan editó mi pelo en una foto para que se viera completamente rubio, y dije: ¡Ah! ¡Está muy cool! ¡Lo quiero!. Pero pensé que sería como un sueño que nunca se hace realidad, sinceramente no pensaba que fuera a ocurrir. Es que mi pelo ha pasado ya por tanto… Creía que si lo hacía acabaría totalmente quemado. ¡Pero al final lo hice!”, ha explicado con entusiasmo a su paso por el programa de Ellen DeGeneres.
