ONU Mujeres se mostró hoy preocupada por los niveles “alarmantes” de violencia machista contra las tunecinas durante el periodo de la pandemia y llamó a las autoridades a aplicar de manera efectiva las leyes de protección y luchar contra la impunidad de los agresores.
En un comunicado de prensa el organismo condenó el reciente asesinato de una joven de 26 años, Refka Cherni, a manos de su marido, un agente de la Guardia Nacional, que el pasado 9 de mayo le disparó con su arma de reglamento.
La víctima, originaria de la región del Kef (noroeste) y madre de un niño de dos años, había denunciado a su pareja dos días antes por violencia machista pero terminó retirando los cargos ante la presión familiar por lo que el supuesto agresor quedó en libertad.
“La historia trágica de Refka es sólo la punta del iceberg. La violencia machista está muy extendida en Túnez. Estas violaciones de Derechos Humanos fundamentales se han agravado por la pandemia de la covid-19 y las medidas de confinamientos que le han seguido”, lamentó ONU Mujeres.
En cifras de esta organización, la violencia machista se multiplicó por nueve durante el pasado año y la línea de ayuda telefónica registró durante los meses de confinamiento general- entre marzo y junio- más de 11.000 llamadas, de las cuales un 87 % fueron por casos de violencia física contra mujeres.
Según su último estudio, más de una cuarta parte de las tunecinas no se sentía segura en sus hogares mientras que más de la mitad de las personas encuestadas fueron testigos o conocían a una víctima desde el comienzo de la pandemia, que ha provocado un aumento del número de agresiones “debido al estrés y a las normas sociales patriarcales que lo toleran en el interior del hogar”.
Por ello, ONU Mujeres instó a las autoridades locales a aplicar de “manera efectiva” la pionera ley contra la violencia machista, aprobada por el Parlamento en 2017, para prevenir y proteger a las mujeres de todas las formas de violencia física, moral, sexual, económica y política.
Este texto aumentó la edad de madurez sexual de 13 a 18 años, retiró el artículo del Código Penal que permitía al violador de una menor evitar una pena de cárcel si se casaba con la víctima y castiga por primera vez el acoso sexual con hasta dos años de prisión y una multa de 1.500 euros.
En este sentido, insistió el comunicado, se debe ofrecer un acceso rápido al alojamiento, la asistencia sanitaria y jurídica para las mujeres y menores pero también castigar a aquellas personas que ejerzan presiones para que las víctimas se retracten y retiren la denuncia.
Ante la ausencia de estadísticas oficiales sobre el número de mujeres víctimas de violencia machista o que han sido asesinadas, el organismo reclamó la creación del Observatorio Nacional para la Prevención de la Violencia Machista, tal y como recoge la ley, y poner en marcha medidas específicas a nivel regional y local así como organizar campañas de sensibilización para implicar a los hombres en su lucha.
Asimismo ONU Mujeres recomendó aumentar el número de unidades especiales en las comisarías, que el pasado año recibieron 65.000 casos, además de crear un mecanismo de recepción de denuncias a distancia para aquellas víctimas que no puedan desplazarse.
EFE