Sin duda, uno de los mercados más atractivos para la utilización masiva de los cripto dólares y para las criptomonedas en general, es Venezuela.
Como ya es bien sabido, la situación de Venezuela en la actualidad es sumamente difícil. Desde mediados de 2017, pero más profundamente, desde 2018, el país sudamericano, otrora de los más ricos y prósperos en América Latina, vive ahora una época de “Estanflación”, que ha hecho que sus niveles de inflación lleguen al 2.000% aproximadamente y generen una contracción muy fuerte del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanza el 75%.
En medio de esta vorágine social, política y económica, el bolívar, la moneda local venezolana, ha sido sometida. Tuvo una re-expresión y pasó de ser el “Bolívar Fuerte” al “Bolívar Soberano” en el 2018 en un intento de controlar su ritmo inflacionario, pero no ha funcionado. El valor del bolívar hoy se diluye como el agua.
Vivir en un país sin divisas
Ante esta depreciación continua que sufre la moneda nacional, la dolarización ha venido creciendo en medio del espectro venezolano.
Pese a ser de “ilegal” tráfico y uso hasta no hace mucho tiempo, el dólar fue creciendo en Venezuela hasta que el propio gobierno tuvo que levantar las prohibiciones. No tenía sentido seguir prohibiendo algo que era literalmente utilizado por todos.
Sin embargo, la dolarización venezolana no ha sido fácil. Con dificultades, nos dimos cuenta que llevar una economía con una moneda extranjera no es tan sencillo como parece y más si esa moneda es de un país con el que no llevas las mejores relaciones diplomáticas y ha entablado sanciones contigo.
Aunque parezca contradictorio, la oferta de dólares en efectivo ya no podía ser suplida de manera regular –como en cualquier situación normal- por el Banco Central de Venezuela, ya que, gracias a la caída de los precios del Petróleo en los mercados internacionales, el declive nacional en la producción de crudo y derivados, y las sanciones impuestas por los EE.UU., todo esto tuvo una consecuencia directa sobre la disponibilidad de dólares.
Ya el órgano central de la Política Monetaria no recibe las cuantiosas cantidades de dinero producto de la renta petrolera; ni tampoco centraliza en torno a si, la administración de divisas en el mercado nacional.
Además, hay que tener en cuenta que toda la masa monetaria en dólares puede ser rastreada a través de los códigos de los billetes en efectivo, por lo cual se pueden determinar las “trazas” de las inversiones en esta moneda alrededor del mundo, cosa que ha obligado entre otras cosas a Venezuela, a diversificar su cesta de divisas convertibles en sus Reservas Internacionales.
Dolarización sin dólares
De esta manera, hubo que sortear llevar adelante una “Dolarización sin dólares”, y además liberalizada, ya que son los ciudadanos los que proveen la divisa al mercado por medio de ahorros, remesas y dólares en efectivo traídos de las fronteras, cosa que durante 2020 volvió a entrar en crisis gracias a la pandemia de la COVID-19.
Así, una de las cosas más duras hoy por hoy en Venezuela es sin duda, la compra de dólares en efectivo, ya que la mayoría de las personas no lo ponen a la venta, a menos que se necesiten fondos en bolívares con urgencia.
Puesto que el suministro del papel moneda se ve interrumpido por la abrupta suspensión de las relaciones comerciales con los Estados Unidos, un amplio sector de la población ha recurrido a otras opciones.
Entre ellas existen distintos servicios digitales que han permitido acceder a tokens o monedas virtuales. Las cuales protegen el valor de los ingresos, al igual que lo haría un dólar en físico frente al proceso inflacionario.
Entre las múltiples opciones encontramos dólares en efectivo, Paypal, Zelle, Uphold, etc. Específicamente respecto a Zelle, este servicio de pagos interbancarios, ha servido para el pago del 11% de las compras con divisas en Venezuela (para 2020), por lo que queda clara la importancia del servicio.
Zelle en Venezuela
Zelle, diseñado por Early Warning Services, es un servicio de pago que integra a distintos bancos estadounidenses y que permite que sus clientes puedan hacer transferencias interbancarias de forma instantánea y sin el pago de comisiones. En teoría, está diseñado para ser usado entre personas de confianza y para transferencias pequeñas y no tan recurrentes… Pero, en Venezuela no lo hemos usado así.
En este país caribeño empezamos a usar Zelle a diestra y siniestra. Bodegones, tiendas de ropa, bares y discotecas usan (y abusan) del método de pago instantáneo con todos sus clientes.
Para medir en números el impacto de Zelle en Venezuela tenemos pocos datos, aunque los que existen son muy llamativos. Un estudio de Ecoanalítica, una firma de investigación venezolana, sobre la economía patria, concluyó que un 11,90% de las transacciones de compra-venta en Venezuela se hacen a través de esta plataforma. Una muestra de que la plataforma no ha venido siendo usada como “método de transferencia entre amigos”, sino como un método de pago más.
Criptomonedas, cripto dólares y Bitcoin como alternativa a Zelle
¿Acaso puede Bitcoin resolver los problemas de los usuarios de Zelle en Venezuela? ¿Es acaso más fácil transferir con Zelle que transferir con Bitcoin?
Para muchos, y simplemente por desconocimiento, consideran que siempre será más fácil transferir a través de Zelle que con criptomonedas, cripto dólares o Bitcoin. Claro está, no consideran todo lo que tiene que hacer alguien previamente para hacer una transferencia con Zelle.
Para tener Zelle, primero, debes tener una cuenta bancaria en los Estados Unidos, la cual tendrás que abrir con un saldo mínimo requerido para ello.
Por el contrario, para abrir una billetera digital de criptomonedas, no necesitas papeleo, y mucho menos te exige un saldo para abrir tu “electronic wallet”.
Además el mercado de criptomonedas está hecho para fomentar la democratización y la libertad de los seres humanos, por lo que nadie te bloqueará ni se te limitará los servicios y acceso de acuerdo al país que te encuentres.
De este modo, al igual que Zelle conquistó el 11,90% de todas las transacciones de compra-venta en Venezuela, Bitcoin, o cualquier otro criptoactivo o cripto dólar puede hacerlo y solo necesita un teléfono inteligente, una conexión a internet y una persona con poder adquisitivo. Lo mismo que necesitó Zelle para convertirse en un medio de pago popular en el país.
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