El partido fundado por María Corina Machado, está de aniversario. El hecho es importante por tres razones: una de ellas, un liderazgo ineludible que se expresa en la institucionalidad de un partido.
Al respecto, el chavismo caricaturizó o intentó caricaturizar a los partidos y, por muy fuertes que hayan sido en el pasado, sólo les ha dejado la nostalgia por los viejos esplendores. Es un acontecimiento importante que Vente Venezuela, una organización del siglo XXI, llamada a cumplir roles históricos en el marco del inevitable post-socialismo, sea partido por toda la calle medio en el curso de ula desintegración generalizada de un fenómeno que bien puede estudiar la sociología política, por cierto, tan desactualizada por estos días en nuestro pais.
Otro aspecto importante, es el del liberalismo sin ambages que encuentra cupo hoy, como ni siquiera ocurrió con el particular liderazgo de Arturo Uslar Pietri en los ’60 del ‘XX. La posición centro-liberal de Vente Venezuela tiene por ventaja la de recoger las distintas expresiones de una doctrina o escuela muy rica en la que, además, le da cabida a quienes creen y reivindican la República Liberal Democrática que el chavismo se ha llevado por delante, captando – incluso – a dirigentes procedentes de la socialdemocracia y el socialcristianismo.
Finalmente, el historial de Vente Venezuela ha sido el de la absoluta transparencia de sus procederes y el testimonio de valentía de su líder, María Corina Machado, con la claridad de una vocería que va multiplicándose. Así, los parlamentarios de esta tolda política, ofrecen un extraordinario testimonio de trabajo de fondo y de forma que es señal cierta de la reconstrucción de la institucionalidad partidista en Venezuela