Enfermarse en Venezuela es un lujo y más aún cuando se trata del Covid-19, ya que los elevados costos que derivan de una hospitalización o tratamiento son impagables para la mayoría de la población que dependen de un sueldo mínimo que oscila entre los 3 dólares.
La recesión económica y la hiperinflación han acabado totalmente con la economía venezolana y ahora con la llegada de la pandemia, se ha notado más como el deterioro financiero ha afectado a casi todas aquellas personas contagiadas por el virus.
Además de tomar en consideración que la Federación Venezolana de Médicos ha reiterado en varias oportunidades que el sistema de salud público se encuentra por el suelo, es decir, sin insumos para atender de forma eficaz a la ciudadanía.
Tratamiento del coronavirus en Venezuela
Desde que inició la pandemia las estadísticas oficiales registran 219 mil infectados y 2.446 fallecidos; una cifra que cada vez incrementa debido a que no hay un plan de vacunación y hasta el momento no hay información alguna de ello.
Las hospitalizaciones son otras estadísticas que van en asenso, pero con un factor añadido, son muy pocos los que pueden costear los servicios de atención médica, ya que los altos costos que conllevan un tratamiento de unidades de cuidados intensivos (UCI) equivales a costos en divisas.
Los venezolanos afectados por el Sars Cov 2 se han visto obligados a pagar entre 500 a 1800 dólares por un día en una clínica, por lo que han tenido que acudir a la colaboración de familiares, amigos y hasta desconocidos en el extranjero a través de campañas.
“El plan de costa en la clínica privada depende evidentemente del tipo de paciente de la gravedad con la cual llegue si necesitan terapia intensiva pero aproximadamente ronda unos 1500 dólares diarios la hospitalización con tratamiento y atención del paciente en una clínica privada”, indicó Huníades Urbina-Medina, médico y Secretario Académico Academia Nacional de Medicina de Venezuela.
De momento, no existen planes de financiamiento que cubra los costosos gastos que generan la hospitalización por complicaciones de covid-19, según Urbina, de acuerdo a la cifras presentadas por la Oficina Panamericana de Salud (OPS) en el 2019, el paciente venezolano en hospital público debe poner al menos 70% de todos los gastos de su bolsillo, el estado apenas subvenciona el 30% y a veces hasta menos y a nivel privado es muy pocas las personas que tienen un seguro en dólares que pueda cubrir un monto.
Por otro lado, están los tratamientos para pacientes con síntomas leves del coronavirus, el costo para tratarlo podría ser un poco más reducido en comparación a los casos que requieren hospitalización. Un presupuesto entre 800 – 1000 $ podría ser el costo del tratamiento que comprenden los siguientes medicamentos y alquileres de equipo: Levofloxacina, Rivaroxaban, Dexametasona, Moderan (jarabe), Vizerul, Budesonida inhalador y una bombona de Oxígeno 2lts
Obstáculos para las aseguradoras
Aunque exista la solución -para algunos- de poder costear los gastos en dólares a través de pólizas de seguros; el régimen de Maduro, ha colocado trabas para que las aseguradoras no puedan ejecutar su servicio como debería ser.
El gobierno ha establecido límites en los pagos de seguros para los pacientes con COVID-19, según la Superintendencia de la Actividad Aseguradora de Venezuela, los seguros deberán cubrir un máximo de 14 días de cuidados intensivos en instalaciones privadas y pagar un máximo de 25.000 dólares por paciente con síntomas de covid.
Incremento de casos
De acuerdo con información revelada por el Ministerio del Popular para la Salud, los incrementos de casos han sido notables, está situación ha contribuido a que existieran picos no sólo en el mes de diciembre sino también después de carnaval.
Sin lugar a dudas, las estrategias expuestas por el gobierno nacional como el llamado 7×7 no han podido lograr disminuir la propagación del virus.
Las cifras oficiales reveladas por los entes competentes podrían estar sufriendo un retraso en su contabilización, ya que por haber pocas pruebas de PCR en Venezuela se hace imposible llevar un conteo adecuado.
En este sentido, según el doctor Urbina-Medina podría existir un subregistro de los casos.
Cabe resaltar que aunque existan planes de flexibilización, los casos siguen en aumento y con la falta de un plan de vacunación parece poco probable que la población se vacune al menos un 70% como ha ocurrido en otros países.