Exprésate
Búrlate de ellos, sí, búrlate de su mediocridad, cuando lo veas pedir la masoquista, o más exactamente, suicida negociación que están pidiendo con los criminales de lesa humanidad que rigen Venezuela, búrlate, hazles sentir tu desprecio, insúltalos, sé un templo individual de dignidad, sé –tú mismo– un fortín ético frente a la debacle, sé el honor que les ha faltado y les falta. Sé la Venezuela que ellos no son.
Búrlate, desprécialos, insúltalos, sé libre de hacerlos, expresa tu indignación y rabia, que el tiempo “perfecto” de Dios sea tu moral venezolana, tu moral histórica, tu moral…
Ellos –su cobardía– son parte de la desgracia, nuestra desgracia.
Diferénciate
Detrás de toda negociación no hay ingenuidad ni buena voluntad, detrás de toda negociación hay un negocio…, en el mejor de los casos un chantaje. Búrlate, desprécialos, insúltalos, diferénciate, son los Judas y sus monedas traidoras, tú no; son los apocalípticos Chamberlains de la nueva era, tú no; son los arrodillados, los corruptos beneficiarios de Odebrecht, tú no; son los Ño Pernalete y Mujiquita de nuestra cultura, los cobardes y entreguistas, son la nada; tú no.
Qué otros los sigan, qué otros se arrodillen a los criminales de lesa humanidad, qué otros se sienten en la mesa del mastodonte Maduro y la hiena de circo Jorge Rodríguez.
Tú y yo, nunca.
Despiértate
No es ingenuidad ni desesperación, no es buena voluntad ni ánimo reivindicador lo que los motiva a negociar, la negociación es un negocio. ¿Cuál negocio, cuánto o qué negocian? No lo sabemos, ni lo sabremos, sólo basta ver a Brito, Parra, Zambrano, y sus entornos, para entender los milagros corruptos de la “negociación” (que es un negocio), sólo basta recordar a Sánchez, Ojeda y otros sin vergüenzas adoptados por el chavismo. Sólo basta ver y recordar. ¡Despiértate!
Hay diferentes formas de esclavitud, búrlate, desprecia e insulta todas ellas, tú no eres un esclavo, que los esclavos de la perfecta estafa divina y su tiempo perfecto sean otros.
¿Nuevo CNE? No jodan, no sean ridículos…
Pronúnciate
Negocien lo que negocien, nada de lo que hagan te hará libre, serás un esclavo más en la postmoderna y distópica tiranía chavista, no habrá justicia, no habrá prosperidad, no habrá libertad, no habrá un carajo digno y civilizador mientras los criminales de lesa humanidad –que son los peores de la historia– rijan Venezuela. No caigas en la trampa, tú no, yo tampoco, pronúnciate con tu palabra, con tus actos, exige dignidad, no te arrastres, que por ti hable la fuerza de tu espíritu.
Es mentira que no hay nada que hacer, sí hay, siempre lo ha habido, la historia no se equivoca, es libre e independiente quien se pronuncia, quien lucha, quien se rebela.
¿O Bolívar fue una ficción?
Rebélate
Lo hemos visto, lo sabemos, la historia nos ha educado, los libertadores lo han mostrado, las terribles guerras mundiales y sus Churchills, los Estados Unidos, Venezuela, Argentina, México son independientes porque lucharon. No existe ni existirá pueblo, nación o sociedad libre que no luche por su libertad y se rebele –como sea– contra una tiranía. No la ha habido, no la habrá, sal de toda ficción, no te dejes embaucar por los blasfemos negociadores que ponen en manos de Dios lo que tienen que hacer ellos. No les creas, sé tú. ¿Ciudadano o esclavo?
Rebélate, sí, rebélate, al menos en tu individualidad, éticamente mándalos para el carajo, búrlate de su cobardía, desprécialos, insúltalos, eres diferente.
Sé Venezuela, la heroica.
Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr