Belleza épica, extraña y perdurable en el tiempo, es lo que palmamos a simple vista de la Hundición de Yay. Ni el sol y mucho menos la lluvia han podido deteriorar las elevadas formaciones de barro erosionadas, vestidas de un intenso color amarillo. Dicen que es el secreto mejor guardado del estado Lara. Es otro universo que desafía la noción de lo casual.
Para este recorrido conversamos con las viajeras venezolanas Arianna Arteaga Quintero y Lorena Rossi para que nos develaran los detalles más impactantes de esta zona desértica poco conocida. Nos paseamos por sus experiencias, anécdotas y emociones. Ambas convergen en que es un lugar fascinante y colmado de misterio. ¿Estás listo para conocerlo?
Por Elizabeth Gutiérrez/ Lapatilla.com
Se encuentra en el municipio Andrés Eloy Blanco a 45 minutos de Sanare. El acceso está señalizado en la entrada del pueblo, un poco más delante de la iglesia de San Isidro. “Me impactó que un lugar tan bello y con tanto potencial nadie lo conozca. Cuando lo visitamos, uno de sus habitantes nos contó que han conseguido fósiles marinos principalmente gasterópodo del período cámbrico. Además, fósiles de megaterio con más de 4 mil años”, revela Rossi.
También recibe la denominación de “El lugar donde la Tierra se volteó”. Sus formaciones son tan inexplicables como asombrosas. Es asombroso encontrar un espacio árido en medio de una región montañosa. “Fui en un viaje a Lara con mi madre y me sorprendió muchísimo que eso existiera y estuviera ahí sin que nadie le hiciera caso, que no tuviera protección de Inparques, que ningún particular tuviera un kiosquito (…) es que ni una señora vendiendo helados caseros, nada”, comenta Arteaga Quintero.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto, Arteaga señala: “Es un fenómeno geológico tan curioso, que se le han dado montones de explicaciones de otras índoles porque asombra ir por una zona de montañas, junto a un lugar tan espesamente verde como el Parque Nacional Yacambú y encontrarse ese ‘mini cañón’ en medio de la nada”.
La leyenda
El hundimiento de este paraje turístico fue ocasionado por un deslave que produjo una “depresión ecológica” que dejan expuestas sus variadas figuras en forma de cañón. Sin embargo, resguarda innumerables historias contadas por los lugareños que se mantienen vigentes hasta la actualidad. Aparentemente, descifran el enigma de su origen. La más resonada, hace referencia al castigo divino por el libertinaje del pueblo de Yay.
“En Yay, durante la Cuaresma, no se podían hacer fiestas. Pero un Viernes Santo desatendieron esa norma y se dedicaron a bailar y a beber porque era una población muy desobediente. Un día, llegó un viejito pidiendo agua y solo una muchacha lo ayudó. Esto hizo que el señor le dijera que se fuera con él de ese lugar sin mirar atrás porque el pueblo sería destruido. Que si llegaba a mirar atrás ella se convertiría en piedra. El anciano desapareció y ella no aguantó la curiosidad volteó hacia el pueblo mientras se alejaba en ese momento su cuerpo se fundió con el suelo así como el resto de los pobladores”, cuenta Lorena Rossi.
Baluarte de Lara
La Hundición de Yay es una maravilla natural del estado Lara que merece atención y valor. Si llegas hasta allá es porque era tu destino. Quizá sea un recorrido breve, pero con mucho aprendizaje. “Es bello en las mañanas y en las tardes que la incidencia del sol hace que las grietas contrasten más y el naranja del suelo brille hermoso”, comparte Arianna.
Asimismo, agrega que “es un lugar para bajarse, darle una vuelta, tomar muchas fotos y se agota, no da para demasiado más que la contemplación y saciar la curiosidad por un lugar que resulta peculiar”.
Por su parte, Lorena concuerda que “forma parte de la geografía de nuestro país y necesitamos que más personas conozcan las bellezas y bondades que tenemos en Venezuela”.