Piñera pidió perdón por no entregar ayudas económicas al inicio de la pandemia

Piñera pidió perdón por no entregar ayudas económicas al inicio de la pandemia

En la imagen, el presidente de Chile, Sebastián Piñera. EFE/Alberto Valdés/Archivo

 

El presidente Sebastián Piñera pidió perdón este martes a quienes no recibieron ayuda económica en el momento oportuno para enfrentar la pandemia y abogó para que la nueva Constitución a redactarse en Chile no sea un “factor de división”.

Al rendir su cuenta pública ante el Congreso en el puerto de Valparaíso, el mandatario reconoció haberse equivocado en la entrega y distribución de la ayuda económica a los sectores más pobres ante los estragos causados por el coronavirus, considerada tardía e insuficiente por sus opositores.

“Sin duda nos hemos equivocado. Muchas personas han sentido rabia y frustración por no siempre recibir las ayudas que necesitaban en el momento oportuno y a ellos les pedimos perdón”, dijo Piñera, que realizó su última cuenta pública antes de dejar el poder en marzo de 2022.

El presidente reconoció sin embargo haberse “desvelado” y haber “hecho todo lo que está a nuestro alcance para buscar soluciones justas y responsables a la inmensa cantidad de problemas y dificultades que han debido enfrentar las familias chilenas”.

Hasta marzo, el gobierno de Piñera afirmaba haber gastado el equivalente al 10% del PIB chileno (unos USD 283.000 millones en 2019, con una caída de 5,8% en 2020) en ayudas sociales, aunque algunos economistas calculaban que solamente un quinto de eso llegó directamente a los bolsillos de los chilenos.

Ante los reclamos por la tardanza y el bajo monto, parlamentarios de la oposición impulsaron tres retiros consecutivos anticipados de los fondos privados de pensiones (de un 10% cada vez), mientras que el gobierno propuso nuevas ayudas y un bono para quienes quedaron con sus fondos previsionales en cero (cerca de tres millones de personas).

El mandatario también se refirió a la Carta Magna que deberá redactar la Convención Constitucional que comenzará a funcionar a inicios de julio, compuesta por 155 convencionales electos en los comicios del 15 y 16 de mayo, en su mayoría independientes de izquierda.

La redacción de la nueva Constitución -que reemplazará a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)- fue la salida política acordada para encauzar las masivas protestas sociales que estallaron a partir del 18 de octubre de 2019, que dejaron una treintena de muertos y millones de daños al comercio y el mobiliario público.

“Llevamos más de 40 años discutiendo y enfrentándonos en torno a la Constitución. La Constitución no debe ser nunca un factor de división. Muy por el contrario, en los países sabios, es siempre el gran marco de unidad, de estabilidad y de proyección de los países y pueblos hacia el futuro”, afirmó el mandatario.

AFP

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