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Érase una vez un hombre y su fiel aliado, un Golden Retriever llamado Sr. Beaux Jangles, que fueron a disfrutar de un soleado día de pesca como solían hacer todas las semanas en la tranquila localidad de Houston, Texas. Sin embargo, jamás imaginaron que se toparían con el que sería el mejor amigo de Sr. Beaux.
Por Tu Otro Diario
A mitad de camino, el can se adelantó unos metros, cruzándose en el camino con un patito de pelaje amarillo con un puntito negro de apenas semanas de vida. El pequeño se encontraba abandonado y perdido por localidad, sin embrago, Sr. Beaux no dudó ni un segundo en rescatarlo y llevarlo junto a su dueño, Rob Bradford, quien recogió al animal de buen agrado.
Tanto Julie Cantrell como su esposo Rob recibieron con los brazos abiertos al nuevo inquilino de la casa, encantados de adoptar al patito al que le bautizaron con el nombre de Dot (punto en ingles) en honor al puntito oscuro que resalta en el pelaje de su cabeza. Sin embargo, el que más se alegró de su llegada fue Sr. Beaux, quien permaneció junto a Dot desde el momento en el que le vio.
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