La muerte de una mujer con una bala alojada en el cerebro como resultado del tiroteo ocurrido el pasado domingo a la salida de una sala de banquetes del condado de Miami-Dade elevó a tres el número de fallecidos, confirmó la Policía este viernes.
Shaniqua Peterson, de 32 años y madre de un hijo de 12, recibió un balazo en la cabeza y estaba en un coma inducido en la unidad de cuidados intensivos de un hospital miamense desde el mismo domingo.
Las investigaciones del tiroteo prosiguen pero hasta ahora no se ha informado de la detención de los responsables.
Del análisis de los videos de las cámaras de seguridad se desprende que hubo más tiradores que los tres ocupantes de una camioneta blanca y pudo haber un segundo vehículo cuyos ocupantes habrían disparado también, según señalaron medios locales.
“Hemos confirmado en el curso de la investigación que hubo muchos tiradores desde varios puntos”, dijo Álvaro Zabaleta, portavoz de la Policía de Miami-Dade.
El tiroteo ocurrió en la madrugada del domingo cuando numerosas personas salían de un concierto de música urbana en el salón de banquetes El Mula, en la ciudad de Hialeah, en el noroeste de Miami-Dade, y se dirigían a sus vehículos.
La policía exhortó a la ciudadanía a colaborar para dar con los autores de los dispararos que alcanzaron a un total de 23 personas.
El lunes se publicó un vídeo en el que se ve a tres personas encapuchadas saliendo de una camioneta blanca con armas y regresando en cuestión de segundos para emprender la huida.
La camioneta fue sumergida en un canal, pero fue hallada por la policía.
Este jueves la alcaldía y la Policía de Miami-Dade anunciaron la denominada “Operation Summer Heat” (Operación verano caliente), un plan conjunto entre agencias del orden para contrarrestar la escalada de violencia con armas en el condado.
Se trata de un incremento de las patrullas que incluye “horas extraordinarias en turnos prolongados en nuestros momentos más vulnerables”, señalaron los principales líderes de Miami-Dade, encabezados por la alcaldesa Daniella Levine Cava.
La operación, que se desarrollará durante doce semanas, o sea, hasta septiembre, tiene además un enfoque clave en el monitoreo de las redes sociales y el intercambio de inteligencia entre agencias.
Con esto se tratará de controlar el repentino aumento de la violencia armada en el condado más poblado de Florida, con 2,7 millones de habitantes.
EFE