A propósito del Día Mundial del Ambiente, que se conmemora este 5 de junio, la organización Lazos Guayana y el Observatorio Guayana Sustentable no solo alertaron sobre la crisis ambiental en el mundo, sino en la región.
Por Jhoalys Siverio / correodelcaroni.com
En un documento plantearon la necesidad de diseñar las bases de un Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable para la Región Guayana, con base en una plataforma de actuación ante un eventual cambio de modelo sociopolítico en Venezuela.
“Actualmente se cuenta con una propuesta de dicho plan, el cual plantea un modelo de desarrollo socioeconómico diversificado, basado en las significativas potencialidades y limitaciones de la región, fundamentándose en los principios de la Bioeconomía y la Economía de Conocimiento para el aprovechamiento racional, sustentable y responsable de sus recursos naturales”, señala el documento.
En ese sentido, apuestan por la compatibilidad del progreso de la región y el país con la conservación ambiental. El biólogo y especialista en ciencias ambientales, Luis Guzmán, destacó que en Guayana el tema ambiental estuvo en su momento fuertemente vinculado con los problemas de contaminación del aire, del agua y de generación de desechos sólidos peligrosos y no peligrosos por parte del sector industrial.
Asegura que, al estar las empresas prácticamente paralizadas, de hacerse en este momento una evaluación de los niveles de calidad ambiental en su área de influencia, es muy probable que los resultados sean unos niveles muchos más bajos de los que existían con anterioridad.
“Haber eliminado la contaminación generada por las empresas básicas ha tenido un costo demasiado alto, que es su paralización, y de eso no se trata, porque el desarrollo económico no debe estar enfrentado con la protección ambiental”, acotó Guzmán.
Contaminación por la minería
El problema de los contaminantes que generaban las industrias por falta de control, están presentes ahora en la minería indiscriminada al sur del estado Bolívar. Y son precisamente el Arco Minero, junto a las deficiencias en la recolección de basura, las principales causas de afectación al medio ambiente.
En el caso de la minería, Guzmán hace mención a dos elementos que no solo afectan al ambiente sino directamente al ser humano: el mercurio y el metilmercurio.
“Lo que ocurre con el mercurio, utilizado en los procesos de amalgamiento del oro, es que tiene dos formas de actuar: a nivel de mercurio metálico, que se genera cuando se calienta el mercurio para separarlo del oro, y el otro es el metilmercurio, la forma química que aparece sobre todo en los sistemas acuáticos cuando son transferidos a través de la cadena de alimentos y llegan al hombre cuando es consumido”, explicó.
“En el caso del mercurio metálico, su efecto es directo hacia el cerebro, al sistema nervioso central, y es donde hace el mayor efecto con diversas patologías que afectan al hígado y todo el sistema orgánico, y se traduce en enfermedades que son similares a lo que en Venezuela conocemos como el Mal de San Vito”, agregó el especialista.
Gustavo Veitia, geógrafo y miembro del Observatorio Guayana Sustentable, se refirió a la falta de un plan de manejo integral de los desechos sólidos.
“La mala gestión en el manejo de los desechos sólidos ha generado que en las ciudades no exista sanitarios técnicos como deben ser, y las ciudades se hayan convertido en vertederos. Hay mucha gente que está quemando la basura. Esas emisiones de humo están afectando la salud, que a futuro generará problemas de las vías aéreas superiores”, advirtió.
Ello recuerda a la promesa incumplida del relleno sanitario para Ciudad Guayana, luego de la clausura improvisada del vertedero de Cambalache. Según el Ministerio de Ecosocialismo, trabajan en la adecuación del vertedero de Cañaveral a pocos metros de lo que quedó de la construcción de lo que iba a ser el relleno sanitario que debieron entregar en 2016. En esos espacios se destinan, incluso, desechos patológicos y hospitalarios. No hay ningún tratamiento de esos residuos y los lixiviados pasan a las aguas del Orinoco, pues se encuentra a pocos metros.
Aguas residuales sin tratamiento
El vertedero de Cañaveral no es la única fuente contaminante del Orinoco. Pedro Acuña, presidente del Colegio de Ingenieros, en Ciudad Guayana, denunció que se ha involucionado en el manejo de las aguas negras.
“El crecimiento que se ha dado en la ciudad ha sido sin respetar su desarrollo urbanístico, trayendo como consecuencia que ninguna de las aguas negras en Guayana son tratadas antes de ser vertidas al cuerpo principal de agua, a excepción de la planta de aguas negras que existe en la Universidad Católica Andrés Bello”, alertó.
Recordó que todo crecimiento o autorización de urbanismo debe ir acompañado, no solo de la garantía de los servicios básicos, sino de la garantía de tratamiento de las aguas, para asegurar que en los ríos se descarguen aguas en condiciones adecuadas.
“Tenemos más de 20 años y nuestras plantas de tratamiento están fuera de servicio. Guayana tiene la ventaja de que tiene unos ríos inmensos de altos caudales y corriente que ha permitido la oxigenación de esos afluentes, pero todas nuestras orillas, costas y tuberías principales de descarga de aguas están saturadas y sedimentadas con problemas serios a nivel de toda la ciudad”, señaló Acuña.
El licenciado en Educación y también miembro del Observatorio Guayana Sustentable, José María Fernández, manifestó que uno de los problemas ambientales tiene que ver con la economía circular, en el que puso como ejemplo el proceso del agua en sus diferentes fases, en el que hay un reciclaje.
“La economía debe ir hacia esos modelos, en que todos esos desechos sólidos deben ser transformados en energía o en pellas. Eso se ha convertido en un programa fundamental de ciudades europeas”, aseveró.
Para este año, la Organización de Naciones Unidas (ONU) plantea con motivo del Día Mundial del Ambiente la recuperación de los ecosistemas. Esto con base a tres conceptos: re-imagina, recrea y restaura, este último relacionado con la restauración de los ecosistemas, debido al daño que se le ha hecho a la naturaleza.
Las estimaciones que hace Naciones Unidas es que de recuperar el 15% de las tierras que han sido intervenidas, se podría prevenir el daño del 60% de los ecosistemas en el mundo.