Cuando sale a relucir el nombre del Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Tocorón, es para referirse a la violencia que impera en este recinto, pero nada se dice de los presos enfermos que conviven entre más de 5 mil privados de libertad.
El equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo conocer de primera mano que en Tocorón hay 40 privados de libertad aislados, quienes padecen tuberculosis.
Estos privados de libertad no tienen acceso a medicamentos por parte del Estado, son los familiares quienes deben correr con los gastos y no todos tienen los recursos para hacerlo. La atención médica es nula, por lo que la salud de algunos se deteriora con el pasar de los días.
De la misma forma, OVP conoció que la distribución de alimentos al penal por parte del Ministerio de Servicios Penitenciarios no llega a las manos de la población penal, así que son los familiares quienes se deben encargar de ello.
Las visitas se efectúan los días miércoles y fines de semana para los que tienen privilegios, mientras que los alimentos que ingresan los familiares en su mayoría son crudos.
Algunos familiares se encargan de depositar algo de dinero para que compren la comida que venden dentro del penal o se reúnen entre varios para enviar algún mercado, porque no todos son de ese estado y no pueden enviar alimentos o viajar.
También existe una población a la que llaman “desechados” para referirse a los no tienen ningún tipo de recursos ni visita de familiares, por lo que prácticamente viven de la caridad.
Hacinamiento crítico
Tocorón es un centro penitenciario que fue construido para albergar a 750 presos y su población aproximada es de 5 mil privados de libertad, teniendo un hacinamiento de 714 %
Aunque los propios presos han hecho construcciones y modificaciones dentro del penal, el hacinamiento dentro de esta cárcel es crítico.
Este es uno de los penales con mayor hacinamiento en Venezuela y es de resaltar que el OVP también conoció que además existe una población civil que permanece dentro de las instalaciones y hace vida dentro del recinto penitenciario. Esta situación es violatoria a las normas del recinto penitenciario.
Entre las denuncias que realizan los familiares al OVP encontramos que en este penal son pocos los reclusos que tienen acceso a la justicia y es que desde hace un año no son firmadas las redenciones. Son pocos los que son trasladados hasta los tribunales.
Pago en dólares
Cada preso de Tocorón además debe cancelar semanalmente la “causa”, que no es más que una cuota, que los presos cancelan a los líderes del penal solo por su seguridad o privilegios.
Los costos de las causas varían por el tipo de presos, a los que tienen menos recursos le cobran entre 1 a 2 dólares, los siguientes 5 dólares para tener acceso a ciertas partes del penal y existen otros con más recursos que cancelan un poco más.
Algunos de los privilegios con los que pueden contar los presos es la visita y pernocta de sus familiares, el acceso a la piscina, discoteca.
Existen puestos de comida, compra de bebidas alcohólicas, comida cruda, entre otras cosas; como forma de pago reciben dólares y aunque también bolívares los precios están dolarizados.
Es de resaltar que a través de una petición del OVP, la cárcel de Tocorón tiene medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, desde el 24 de noviembre del 2010.
Para ese momento el hacinamiento era de 399 % y ahora es más de 700%, mientras que el Estado no adopta las medidas de la CorteIDH y tampoco da respuestas. La situación en ese penal se agrava cada día más.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones