Estados Unidos está vigilando dos buques de la armada iraní que atraviesan el Atlántico y cuyo destino es hasta ahora desconocido. Funcionarios de inteligencia han dicho a medios estadounidenses que el Pentágono está monitoreando la situación y que es posible que se estén dirigiendo hacia Venezuela.
Por Alejandra Arredondo, Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com
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¿Qué se sabe hasta ahora de los buques?
Muy poco. Se conoce el tipo de embarcaciones de que se trata y que avanzan por el Atlántico, pero ni su destino final ni lo que contienen ha sido indicado por el gobierno iraní o confirmado por reportes de medios.
Se trata de dos buques de guerra: el Makran, un buque petrolero convertido en una base naval y de inteligencia y el Sahand, una fragata de apoyo. Imágenes satelitales de la compañía Maxar, con fecha del 28 de abril, muestran a bordo del Markan siete naves de ataque con misiles de alta velocidad atadas a su cubierta, según un análisis de la organización independiente U.S. Naval Institute (USNI)
Sin embargo, no se sabe si los misiles todavía están a bordo de la nave, que salió del sur de Irán en mayo, según confirmó en la televisión estatal iraní el subjefe del ejército, Habibollaah Sayyari, de acuerdo con un reporte de la agencia Associated Press.
Sayyari dijo que la travesía de los buques a través del Atlántico es la más larga y más complicada que ha hecho la armada iraní hasta ahora, pero no especificó su destino más allá de que no harán paradas en ningún puerto.
Los buques tienen las mismas características de las embarcaciones que usa el brazo naval de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (la IRGCN, por sus siglas en inglés) y que se encarga de la seguridad costera de Irán y del estrecho de Ormuz, según informó el U.S. Naval Institute.
El Makan tiene también capacidades de emitir y recibir señales de inteligencia, según dijo a la Voz de América Russ Dallen, director de la firma de corretaje Caracas Capital, que vigila actividad marítima cerca a Venezuela.
El buque podría ser utilizado para “enviar señales falsas” de ubicación de navíos, una estrategia que ha sido usada por compañías marítimas para engañar a los sistemas de seguimiento que funcionan con satélite, evadir ser detectados y esquivar las sanciones estadounidenses, aseguró Dallen.
¿Qué ha dicho Estados Unidos?
Funcionarios estadounidenses anónimos aseguraron al portal Politico que el destino final de los navíos podría ser Venezuela y que Estados Unidos está monitoreando su avance. Sobre la posibilidad de que los buques carguen armamento, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo el jueves a legisladores dijo estar “preocupado” sobre “la proliferación de armas” en el continente.
Un portavoz del Pentágono aseguró a CNN que Estados Unidos consideraría la entrega de armas como como un “acto de provocación” y una “amenaza” para el hemisferio.
“En tal caso, nos reservamos el derecho de tomar las medidas apropiadas […] para disuadir la entrega o el tránsito de tales armas”, dijo el portavoz John Kirby.
En entrevista con la Voz de América, el asesor de asuntos hemisféricos de la Casa Blanca, Juan González, expresó que “lo que estaría haciendo Venezuela es desestabilizando aún más la región”, pero se reservó los comentarios sobre asuntos de inteligencia.
“Comprar armamento, en general, no le pone comida en la mesa a los venezolanos”, destacó González.
¿Qué ha dicho Irán?
El portavoz del gobierno iraní, Ali Rabiei, reivindicó su derecho a vender armas y rechazó el seguimiento a sus navíos, aunque no confirmó si las embarcaciones iban hacia Venezuela o si cargaban armamentos.
“Irán se reserva el derecho de celebrar lazos comerciales en el marco de las leyes y regulaciones internacionales, y considera que cualquier interferencia y seguimiento de estas relaciones es ilegal y ofensivo”, dijo el vocero iraní, en referencia a Estados Unidos, citado por la agencia Reuters.
¿Qué precedentes hay en la relación Venezuela-Irán?
Irán se convirtió desde el año pasado en un aliado clave de Venezuela en la importación de combustible. El gobierno de Teherán envió entre mayo y diciembre de 2020 al menos 15 buques cisterna con gasolina, que Caracas apenas produce por el colapso de su industria petrolera y por los efectos de las sanciones internacionales, según reportes de la agencia Bloomberg.
La administración Trump informó entonces que decomisó el contenido de algunos de esos barcos cargados con gasolina que iban hacia Venezuela.
Maduro amplió su confianza en Irán como “aliado de último recurso”, luego que Rusia y China evitaron desafiar las restricciones impuestas por Estados Unidos sobre el comercio con Venezuela, de acuerdo con los informes, que afirmaron que las embarcaciones apagaron sus radares para evitar ser detectados.
La poca transparencia del gobierno venezolano en esos intercambios también se evidenció en su cooperación reciente con Rusia. Dos aviones militares rusos llegaron de improviso a Venezuela hace dos años con equipos y soldados para “cumplir contratos técnicos”, según agencias de prensa cercanas al Kremlin.
Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán son inexistentes desde hace 42 años. La irrupción de la llamada Revolución Islámica de 1979, que despojó del poder a un primer ministro afín a Washington, así como la toma de la embajada estadounidense en Teherán por 444 días y las tensiones bélicas con Irak, derivaron entonces en la ruptura de vínculos formales y marcó el inicio de décadas de tensiones.
El plan iraní de enriquecer uranio desde principios de siglo y sus consecuentes sanciones internacionales, y el asesinato en 2020 por un ataque de drones estadounidenses del general Qassem Soleimani, el otrora segundo hombre más poderoso de Irán, exacerbaron aún más las relaciones.
¿Qué tanto invierte Venezuela en armamento?
Venezuela invirtió 5.657 millones de dólares en la compra de armamento y equipos militares para sus fuerzas armadas entre 1999 y 2016, según el Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (Sipri), un centro de pensamiento sueco. Ese gasto cayó en 71 por ciento desde entonces.
Gobiernos americanos, como Estados Unidos y Colombia, han expresado su preocupación por la falta de transparencia en esas adquisiciones durante las gestiones del fallecido expresidente Hugo Chávez, entre 1999 y 2013, y Nicolás Maduro, desde entonces hasta el presente.
Chávez invirtió sumas milmillonarias en acuerdos militares con Rusia y China, principalmente. Las compras incluyeron tanques, unidades de artillería, aviones caza Su-30Mk2 y al menos 100.000 fusiles kalashnikov.
Durante la presidencia de Maduro, el Estado venezolano se inclinó por la obtención de equipos militares a China. Entre 2013 y 2014, se firmaron convenios para la entrega de al menos 22 sistemas de armamento, según la organización Control Ciudadano, que ha denunciado asimismo la opacidad y el secretismo de los acuerdos de las Fuerzas Armadas entre 2013 y 2016
El gobierno de Maduro, así como el de su antecesor, mantiene en reserva los montos y detalles varios de sus acuerdos militares. La ONG Control Ciudadano resalta que también se ha recurrido a los servicios de proveedores de Estados Unidos, Holanda, Austria y España, aunque las compras han disminuido desde hace cinco años por la crisis económica que experimenta el país suramericano.