El Comité Nacional del Paro en Colombia, el frente más visible de las protestas que estallaron el 28 de abril contra el presidente Iván Duque, anunció este martes la suspensión de las movilizaciones hasta el 20 de julio.
“Vamos a hacer una interrupción temporal de las movilizaciones recurrentes que hemos venido haciendo los miércoles en todo el país”, dijo a Blu Radio Francisco Maltés, uno de los voceros de la organización que no representa a todos los sectores inconformes.
Para el 20 de julio, el Comité convocó a un concierto y una “gran movilización” en el Congreso “para entregar proyectos de ley”, informó Maltés, también presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
La organización había suspendido a comienzos de junio las conversaciones que mantenía desde principios de mayo con el gobierno de Duque sin alcanzar ningún acuerdo para desactivar la crisis.
En pleno auge de contagios y muertes por Covid-19, a diario manifestantes se toman las calles para exigirle al presidente un cambio de rumbo a sus políticas, el cese de la represión policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia, que hundió en la pobreza a 42% de la población.
Al menos 61 personas han muerto desde que iniciaron las protestas, según autoridades y la Defensoría del Pueblo (ombudsman), que vela por los derechos humanos. Dos de los fallecidos eran uniformados.
De acuerdo al ministerio de Defensa, cerca de 2.500 personas, entre civiles y miembros de la fuerza pública, quedaron lesionados en ese contexto.
Las movilizaciones son en su mayoría festivas y pacíficas en el día, pero en las noches suelen volverse sangrientas, con fuertes choques entre civiles y policías.
La ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y oenegés internacionales han denunciado graves excesos cometidos por la fuerza pública.
Según Human Rights Watch existen “denuncias creíbles” sobre 34 muertes en el marco de las protestas, de las cuales 20 ocurrieron al parecer a manos de policías, y entre ellas 16 fueron por balas disparadas con intención de “matar”.
En el poder desde 2018, el mandatario enfrenta la ira popular a un año de las elecciones de las que deberá salir su sucesor. Un eventual acuerdo con el Comité Nacional del Paro es visto como un paso hacia el fin de la crisis, aunque no una solución definitiva.
“Esperamos que el gobierno nacional dé una muestra de voluntad política”, añadió Maltés.
AFP