En días pasados, Fedecamaras – Carabobo efectuó la juramentación de las nuevas juntas directivas de las Cámaras de Comercio de Guacara, San Joaquín, a dicho evento fui invitado y con mucho optimismo pude ser testigo de la renovación del liderazgo gremial local. La palabra optimismo puede que se quede corta para reflejar la importancia de este nuevo impulso empresarial, hoy en día para nadie es un secreto que abrir una santamaría, pagar impuestos, crear puestos de trabajo y ser rentable en Venezuela es una tarea heroica y saber que solo en estos municipios más de 500 hombres y mujeres están en esa tarea nos llena de emoción.
Felicito con particular énfasis a las presidentas de las Cámaras de Comercio de Guacara, Fabiola Alvarado, y San Joaquin, Annelisse Bravo quienes representarán con dignidad y compromiso al empresariado local en los próximos retadores años. Un municipio que camina hacia el futuro debe promover un denso tejido empresarial, impulsar la competitividad de nuestros emprendedores y facilitar su crecimiento, sería absurdo no hacerlo a sabiendas de que los beneficios de la libre empresa no solo son para los empresarios, al contrario, es de allí de donde salen los impuestos, es allí donde se crean puestos de trabajo y se pagan los salarios, es de allí, de la labor del artesano, del comerciantes, del industrial, donde nace la prosperidad material en nuestra sociedad.
Si finalmente se restituye la vigencia de la Constitución Nacional y se celebran elecciones libres, justas y competitivas, los guacareños y san joaquineros deberán poder elegir nuevas autoridades locales. Es un momento propicio para la reflexión, ¿Qué se gana con la voracidad fiscal si con ello solo se cierran negocios? ¿Cómo se puede salir de la pobreza si se pierden los puestos de empleo? ¿Cómo le brindaremos oportunidades a los jóvenes si no pueden ni emprender ni emplearse?. El próximo gobierno municipal debe trabajar de la mano con los distintos actores relevantes de la sociedad civil, con los empresarios, con los sindicatos y trabajadores, con los centros de formación técnica y universitaria para construir una Guacara y un San Joaquin que satisfagan las expectativas de bienestar que los ciudadanos reclaman. La gente que migra a otras naciones no lo hace por moda, lo hace porque en su propia tierra les han negado oportunidades de progreso.
La gobernanza democrática implica compromisos cercanos, realistas y concretos de carácter tripartito, empresa – gobierno – trabajadores, para que las decisiones públicas sean reflejo de la ley y de la voluntad ciudadana. Insistir, de forma equivocada, en un modelo de gobierno alejado de todos los actores relevantes es condenar a estos municipios a la pobreza generalizada y a la precariedad.
Si las circunstancias finalmente permiten a los ciudadanos demócratas rescatar sus instituciones, uno de nuestros deberes será lograr que las alcaldías y el empresariado puedan reunirse, hacer y cumplir acuerdos, ademas de generar oportunidades para todos. Un municipio inteligente no solo es posible, es imprescindible.
Engelbert Rivero M.
@engelbertrivero