El presidente Joan Laporta salvó los muebles de los pagos a corto plazo con la financiación de la deuda de hasta 525 millones de euros que le aprobó el pasado domingo la Asamblea General de Compromisarios, pero ahora debe afrontar otro dolor de cabeza con la obligación de rebajar este verano la masa salarial en 200 millones para cumplir los requisitos de LaLiga.
Así lo explicó RAC 1, que informó que ese será la consecuencia de la renovación de Leo Messi, la cual está muy cerca de cerrarse y aseguraría que el jugador argentino siguiera los próximos dos años en el club azulgrana antes de probar suerte en el Inter Miami de Estados Unidos y mantener una vinculación a largo plazo con el Barcelona.
En los despachos del Camp Nou hay una lista de jugadores transferibles para conseguir el objetivo de rebajar 200 millones entre sueldos y amortizaciones, pero ninguno de los futbolistas parece estar por la labor de marcharse, ya que en las circunstancias actuales se hace muy complicado encontrar un club que pueda pagarles lo que facturan en la entidad catalana.
Así, se ha dado la libertad de negociar por otros clubes a futbolistas como Samuel Umtiti, Antoine Griezmann, Martin Braithwaite, Junior Firpo y Jordi Alba. Mateu Alemany, el nuevo director de fútbol, considera que ha finalizado el ciclo del lateral de l’Hospitalet de Llobregat, según diversos medios.
Pero si desprenderse de estas fichas será complicado, aún lo será más hacerlo de las de los lesionados Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé. Especialmente frustrante es el caso del delantero francés, que acaba contrato el próximo curso y se esperaba conseguir un traspaso o una renovación a la baja este verano. Su lesión de gravedad con Francia en la Eurocopa lo ha complicado todo.
En 2019 el Barcelona encabezaba el límite salarial de LaLiga con 671 millones de euros, pero la drástica reducción de los ingresos a causa de la pandemia del coronavirus y la mala gestión económica de la entidad lo rebajaron en el año 2020 en un 43%, dejándolo en 383.
Teniendo en cuenta la situación global, este verano LaLiga ha dado un clavo al que agarrarse a los clubes: por cada 100 millones que ahorren el organismo permitirá un gasto adicional de 25.
EFE