Rimma Avany no sólo sufrió porque su hija nació muerta, sino además enterró los restos de otro bebé debido a un supuesto error de un hospital del Upper East Side (NYC), según alegan los documentos judiciales de la demanda que ha presentado.
Avany dice sólo se enteró meses después del entierro que el Hospital Lenox Hill le había dado los restos de otro niño, y quedó tan devastada que tuvo que buscar tratamiento médico. “Sufrió un colapso emocional debido a la negligencia de los acusados”, afirma la demanda, presentada recientemente ante la Corte Suprema de Manhattan, buscando compensación por un monto no especificado.
El trauma agravado para Avany comenzó el 16 de agosto de 2018, cuando su bebé, que era gemela, nació muerta en ese centro del elegante vecindario Lenox Hill de Manhattan.
Cinco días después, hizo un entierro en ataúd cerrado para la bebé, que se llamaba Sophia, en el cementerio Moravian en Staten Island. Pero luego, el 5 de diciembre de ese año, la directora del departamento de obstetricia la sorprendió cuando la llamó pidiendo “instrucciones para los restos de la gemela nacida muerta”.
Tras la sorpresa, Avany se vio obligada a soportar un segundo entierro el 11 de diciembre de “los restos reales” de su hija. La demanda no dice a quién pertenecía el cuerpo que había sepultado la primera vez, en el verano.
Ahora está demandando al hospital, su empresa matriz Northwell Health Inc. y la funeraria “Coney Island Memorial Chapel” de Brooklyn por daños no especificados.
Margarita Oksenkrug, portavoz del hospital, le dijo al New York Post por correo electrónico que no podía comentar sobre litigios pendientes. “Northwell Health y Lenox Hill Hospital expresan nuestro más sentido pésame a la familia Avany por la pérdida de su hijo”, continuó la declaración. “Damos el mayor valor a la seguridad y la atención del paciente”. La madre y la funeraria demandada no han hecho declaraciones a la prensa.
En un caso parecido, una pareja de Brooklyn demandó al Woodhull Medical and Mental Health Center en noviembre pasado por $10 millones de dólares, alegando que el hospital administrado por la ciudad había perdido los restos de su hijo nacido muerto. Ese litigio aún está pendiente.
En agosto de 2018, la funeraria Lake Ronkonkoma Moloney de Long Island supuestamente entregó las cenizas de un padre a la familia en equivocada, que luego viajó a miles de millas de distancia para esparcir sus restos, alegó una demanda de la Corte Suprema de Nassau. Ese caso también está pendiente de juicio.
Más recientemente, durante la crisis del coronavirus, hubo varias denuncias y demandas sobre manejo inadecuado de cadáveres en la ciudad. Además se ha comentado que al parecer todavía hay muchos cuerpos sin ser sepultados, desde el año pasado.