Claudia López no ahorra esfuerzos en lanzar fuertes señalamientos contra Gustavo Petro y lo ha acusado de motivar la violencia en Bogotá. Desde la Colombia Humana le exigen rectificar, pero la mandataria insiste en sus argumentos.
El romance político entre la alcaldesa Claudia López y el precandidato presidencial Gustavo Petro duró poco; se limitó exclusivamente a 2018, cuando el líder de la Colombia Humana quiso conquistar en segunda vuelta la Casa de Nariño, que le arrebató Iván Duque con más de dos millones de votos por encima. Aunque Petro le reconoció en su momento a SEMANA que no era amigo de López, pero sí aliados políticos en la pasada contienda presidencial, el distanciamiento entre ambos parece ser cada vez más grande.