En este momento Colombia está en calma. El presidente Iván Duque Márquez supo navegar y controlar la intención de incendiar y debilitar el país. Sin duda, según afirma el mandatario “los agentes de la fractura social demonizaban y satanizaban su propuesta de reforma tributaria”.
Por: Cambio16
Con prontitud la retiró, pero la protesta violenta y el vandalismo no cesó. Confiando en Dios y con el apoyo inquebrantable de su familia, está construyendo un consenso para equilibrar las finanzas públicas, golpeadas por la pandemia global, y así derrotar con acciones positivas la violencia callejera y la sinrazón para hacer política.
Pese a su escaso respaldo ciudadano, el paro nacional que comenzó el 28 de abril no ha sido levantado por sus organizadores, pero el país ha retomado sus actividades cotidianas. Se impuso la institucionalidad y pone su mayor empeño en la tarea principal: la vacunación contra la COVID-19.
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