Transportistas del terminal de pasajeros de Barquisimeto afirman que viven sus horas más oscuras en medio de una crisis sin precedentes, pues además de un bajón de pasajeros que experimentan cada semana radical, deben comprar gasoil bachaqueado para poder mantener sus unidades operativas y no pasar semanas en cola.
Lorena Rojas // LA PRENSA DE LARA
Juan Chacón, un chofer que traslada pasajeros al municipio Morán, explica que con las normas de bioseguridad, los conductores se las están viendo apretadas, pues viven de los viajes a municipios foráneos, pero solo en semanas de flexibilización es cuando tienen una leve mejoría en cantidad de pasajeros.
“La afluencia es poca durante la semana de cuarentena radical, pero lo que más nos ha afectado es la falta de combustible, porque hay compañeros que pasan hasta 3 días en la cola para poder surtir y con el combustible que echan no pueden hacer varios viajes“, dijo Chacón.
Operadores y colectores destacan que cada vez se hace más agudo el tema del combustible, ya que para poder trabajar regularmente deben comprarlo en el mercado negro, donde pueden llegar a pagar hasta 150 dólares, por 100 litros de gasoil.
Con respecto al monto de las tarifas, señalan que aunque está anclada al dólar, así la reciban en bolívares, no es suficiente para mantener las unidades, ya que deben hacerle mantenimiento y así mismo cambiar mensualmente el aceite.
“Esperemos poder aumentar las tarifas, ya que realmente no da la base para seguir viajando porque el combustible hay que comprarlo bachaqueado, es costoso mantener una unidad activa“, aseguró el también conductor a Morán, Luis González.