Mercedes, Fórmula 1 y la FIA condenaron los hechos y un portavoz de las plataformas digitales reconoció que, “nada solucionará este desafío de la noche a la mañana”.
Por infobae.com
Después de triunfar en el GP de Gran Bretaña de la Fórmula 1 tras protagonizar un polémico accidente con su rival directo, el holandés Max Verstappen, Lewis Hamilton fue víctima de insultos racistas a través de las redes sociales.
Al término de la carrera, los mensajes de los usuarios, transformados en emojis de monos o gorilas no tardaron en aparecer y tanto Mercedes, como la Fórmula 1 y la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) condenaron dichos actos mediante un comunicado oficial.
Éstos comentarios también se vieron plasmados en las cuentas oficiales de los deportistas durante el final de la Eurocopa. En ese entonces, jugadores como Bukayo Saka, Jadon Sancho y Marcus Rashford fueron los objetivos de los agresores tras errar sus tiros en la tanda de penales.
“La Fórmula 1, la FIA y Mercedes han condenado los abusos racistas hacia Lewis Hamilton después de que el siete veces campeón del mundo fuera atacado en las redes sociales durante y después de ganar el Gran Premio de Gran Bretaña de ayer tras su colisión en carrera con Max Verstappen”, señaló el organizador en un comunicado.
En este sentido, la Fórmula 1 explicó que el piloto inglés recibió “múltiples insultos racistas” por parte de usuarios de las redes sociales después de verse envuelto en un incidente con Max Verstappen (Red Bull) que acabó con el neerlandés fuera de carrera.
“La Fórmula 1, la FIA y el equipo Mercedes-AMG Petronas F1 Team condenan este comportamiento en los términos más enérgicos posibles. Estas personas no tienen cabida en nuestro deporte e instamos a que los responsables rindan cuentas de sus acciones”, aseguró la F1, recordando que están trabajando para “construir un deporte más diverso e inclusivo”.
“Como equipo, estamos disgustados y entristecidos de presenciar el acoso racista que Lewis sufrió ayer en las redes sociales después de la colisión con Max. Nunca hay excusa para ello, no hay lugar para ello en nuestro deporte y los responsables deben rendir cuentas”, finalizó.
Todos los equipos, incluido Red Bull, denunciaron los hechos. “Aunque seamos rivales feroces en la pista, todos estamos unidos contra el racismo. Condenamos los insultos racistas de cualquier tipo hacia nuestro equipo, nuestros adversarios y nuestros aficionados”, manifestó la escudería austríaca.
Según indicó el periódico británico Daily Mail, un portavoz de Facebook (propietario de Instagram, red social en donde abundan los insultos racistas), reconoció que “nada solucionará este desafío de la noche a la mañana”.
“Además de nuestro trabajo para eliminar los comentarios y las cuentas que infringen repetidamente nuestras reglas, hay funciones de seguridad disponibles, incluidos los filtros de comentarios y los controles de mensajes, lo que puede significar que nadie tiene que ver este tipo de abuso. Ninguna cosa solucionará este desafío de la noche a la mañana, pero estamos comprometidos con el trabajo para mantener a nuestra comunidad a salvo del abuso”, concluyó.