Los científicos que estudian el hielo de los glaciares han encontrado virus de casi 15.000 años de antigüedad en dos muestras de hielo tomadas en la meseta tibetana de China. La mayoría de esos virus, que sobrevivieron por haber permanecido congelados, no se parecen a ningún otro virus catalogado hasta la fecha. Así lo reseñó DW.
Los hallazgos, publicados en la revista Microbiome, podrían ayudar a los científicos a entender cómo han evolucionado los virus a lo largo de los siglos. Para este estudio, los científicos también crearon un nuevo método ultralimpio para analizar microbios y virus en el hielo sin contaminarlo.
Virus archivados serían liberados al medio ambiente
Mientras el hielo glaciar se derrite, criaturas ancestrales están saliendo del frío almacén del permafrost, y no todos están muertos. Un musgo centenario pudo volver a la vida en el calor del laboratorio. También, increíblemente, pequeños gusanos redondos de 42.000 años de antigüedad, según informó ScienceAlert.
A pesar de la cierta fascinación por estos organismos del pasado lejano de la Tierra que están revelando la historia de antiguos ecosistemas, el deshielo también ha suscitado cierta preocupación por la posibilidad de que los antiguos virus vuelvan a perseguirnos.
“El deshielo no solo provocará la pérdida de esos antiguos microbios y virus archivados, sino que también los liberará al medio ambiente en el futuro”, escriben los investigadores en un nuevo estudio, dirigido por el primer autor y microbiólogo Zhi-Ping Zhong, de la Universidad Estatal de Ohio.
Estudio de los virus en los glaciares es relativamente nuevo
Los primeros informes sobre microbios en el hielo de los glaciares aparecieron a principios del siglo XX, pero fueron ignorados en gran medida hasta la década de 1980, cuando se investigaron los microbios en el núcleo de hielo del lago Vostok –el mayor de los casi 400 lagos subglaciales conocidos de la Antártida– y en estudios posteriores realizados a finales de la década de 1990.
“Estos glaciares se formaron gradualmente y, junto con el polvo y los gases, también se depositaron en ese hielo muchísimos virus”, explica Zhi-Ping Zhong. “Los glaciares del oeste de China no están bien estudiados, y nuestro objetivo es utilizar esta información para reflejar entornos pasados. Y los virus forman parte de esos entornos”, agregó el microbiólogo, según se lee en el comunicado de la Universidad.
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