Tenía 21 años y una hija de 4. Se llamaba Claribel Flores. Era la joven que murió en Neuquén y era trasladada en un coche fúnebre hasta su pueblo Picún Leufu. Pero cuando el coche transitaba por la ruta 22 a la altura de la localidad de Senillosa, el ataúd se cayó al suelo y se abrió, por lo que quedó al descubierto el cuerpo de la joven. La triste e inédita imagen no tardó en viralizarse.
Por El Clarín
Claribel había nacido en el pequeño pueblo de 3.642 habitantes. Alli contrajo coronavirus, por lo que fue trasladada a Neuquén, donde finalmente falleció. Picún Leufu está ubicado a mitad de camino entre Neuquén y San Carlos de Bariloche sobre la ruta 237 que prácticamente bordea el Río Limay. El pueblo tuvo desde el inicio de la pandemia 585 casos. Uno de ellos, el de Claribel. Y un detalle: ayer no hubo ningún positivo y sólo hubo 2 en la última semana.
Claribel, que deja una nena de 4 años, era “una persona llena de sueños” y “muy alegre que hacía reír permanentemente con sus chistes y sus ocurrencias”, según relató en su red social de Facebook su amiga Yany Carrasco, con una foto de Claribel.
Estuvo internada varios días tras contagiarse Covid. Tuvo algunas complicaciones y falleció. El accidente se produjo el domingo pasado el mediodía cuando el coche fúnebre que pertenece a la Cooperativa de Plottier trasladaba el cuerpo de Claribel desde Neuquén hacia el cementerio de su pueblo natal.
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