Una niña de nueve años oriunda de la comunidad Dalit en Nueva Dehli, una comunidad marginada de la capital india, ha sido violada en grupo, asesinada y cremada, según las declaraciones de su familia.
Por Infobae
El trágico incidente causo cuatro días de protestas en la ciudad, siendo el caso mas reciente de violencia de género, involucrando a niñas de la antigua comunidad “intocable”, la cual se encuentra en la parte inferior de la compleja jerarquía de castas de la India.
La familia de la niña alega que un sacerdote hindú que trabajaba en un crematorio local y sus compañeros la violaron y luego incineraron su cuerpo sin su aprobación el domingo.
La familia, junto con otros Dalits y activistas, están acampando y protestando en una ruta en el barrio de Nangal de Nueva Delhi, exigiendo justicia mientras que la policía ya arrestó a cuatro acusados y abrió una investigación sobre el incidente.
La niña, que aun no puede ser identificada, había ido a tomar agua fresca al crematorio, testificó su mamá: “Su padre había ido al mercado a comprar verduras. Pasó una hora pero ella no regresó y me puse ansiosa. Así que corrí al crematorio donde el sacerdote me dijo: ‘Tu hija está muerta’.
“Me sorprendió y le pedí al sacerdote que me dijera cómo podía ser. Le dije que la quería llevar a la comisaría y al hospital, pero él se negó y dijo: ‘No hagas eso’”, detalló. “Te daré dinero, pero solucionemos el asunto aquí. No podrás pelear el caso”, aseguró la mujer que le dijo el sacerdote.
La madre de la niña dijo que Radhey Shyam, el sacerdote de 55 años, le dijo que su hija murió electrocutada mientras llenaba el contenedor de agua.
“Sentí qué estaba mintiendo”, contó su madre que insistió ver el cuerpo de la hija, y la encontró “tendida sin vida” relato con la voz quebrada. “Tenía moretones en todo el cuerpo, su rostro estaba pálido y su ropa estaba mojada”, agregó.
Mientras tanto, el sacerdote y sus compañeros cerraron las puertas del crematorio e incineraron a la fuerza el cuerpo de la niña, a pesar de las protestas de la madre indefensa.
Tan pronto como se corrió la voz, el padre de la niña y sus vecinos corrieron al crematorio. Atraparon al sacerdote y a los otros tres quienes, según informes de los medios locales, confesaron haber violado a la joven. La policía logró detener al acusado.
No es la primera vez que se han registrado casos de violación en grupo, asesinato y delitos sexuales por parte de los acusados. Mientras están en bajo custodia policial, el crematorio ha sido clausurado.
Desde el domingo, cientos de manifestantes han salido a las calles de Nueva Delhi, exigiendo justicia para los cuatro hombres acusados del crimen.
Es probable que las protestas se multipliquen todo el país, con algunos grupos Dalit manifestando contra las atrocidades que enfrenta la comunidad, en particular las mujeres Dalit.
La violencia sexual contra las mujeres, particularmente las de clases más bajas, es común en este país. India es considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser mujer, con un caso de violación cada 15 minutos.
Una abrumadora cantidad de delitos tanto sexuales como no, tienen como objetivo a las mujeres Dalits. En septiembre del año pasado, la violación y asesinato de una mujer Dalit de 19 años en el distrito de Hathras, en el estado norteño de Uttar Pradesh, movilizó al país y provocó feroces protestas.
A pesar de las estrictas leyes contra la violación, activistas y feministas dicen que la situación no ha mejorado. Un informe publicado por el Movimiento Nacional Dalit por la Justicia (NDMJ) en septiembre del año pasado dijo que se informaron cerca de 400.000 incidentes de violencia entre 2009 y 2018, un aumento del 6% respecto a la década anterior.
Prithviraj Singh, ex director general de la policía en el estado de Himachal Pradesh que también visitó a los manifestantes el martes, dijo qué “el sistema de justicia penal y la policía en India necesitan una reforma para lograr prevenir semejantes delitos”.
“El sistema se ha convertido para servir a los ricos y poderosos. Tiene que cambiar “, dijo Singh, quien ahora dirige un grupo por la justicia social.
El miércoles, el principal líder de la oposición de India, Rahul Gandhi, se reunió con la familia en una muestra de solidaridad. “Mi responsabilidad es ayudar a la familia de la víctima”, dijo a los periodistas después de la visita.
El ministro principal de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, también se reunió con la familia el martes y anunció ayuda financiera de un millón de rupias indias , un aproximado de USD 13.476 para la familia, así como también les provee con ayuda legal para luchar contra el caso.
Kejriwal tuiteó que el incidente fue “atroz” y “vergonzoso”. “Es necesario mejorar la situación de la ley y el orden en Delhi”, publicó.
Los manifestantes dicen que están listos para una sentada indefinida por la justicia. “Nos quedaremos aquí con la familia mientras no se haga justicia. Queremos que se ahorque a los culpables “, dijo Suman, una vecina Dalit de unos 40 años.
“Suficiente es suficiente. No podemos tolerar esto todos los días “.