La keniana Jepchirchir ganó el maratón olímpico más lento de la historia

La keniana Jepchirchir ganó el maratón olímpico más lento de la historia

Peres Jepchirchir de Kenia gana la final de maratón femenino durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en Sapporo el 7 de agosto de 2021 (Foto de Giuseppe CACACE / AFP)

 

Peres Jepchirchir y Brigit Kosgei, dos plusmarquistas mundiales, dieron este sábado a Kenia un doblete en el maratón olímpico femenino más lento de la historia, que terminó en 2h27:20 para la ganadora en el parque Odori de Sapporo.

Kosgei cruzó la meta 16 segundos después que su compañera, y la antropóloga estadounidense Molly Seidel subió con ellas al podio como tercera con un tiempo de 2h27:46, después de haber contribuido a la selección definitiva de la carrera.

Fue el maratón más lento de los diez femeninos que se han disputado en unos Juegos Olímpicos, marcado por el calor y la humedad, que obligaron a los organizadores a adelantar una hora la salida (6.00 de la mañana).

Jepchirchir, dos veces campeona del mundo de medio maratón y plusmarquista mundial de esta distancia con 1h05:16, tuvo un brillante debut olímpico después de haber ganado, en diciembre pasado, el maratón de Valencia con 2h17:16, mejor marca mundial de 2020.

La temperatura en el momento de la salida era de 26 grados con un 78 por ciento de humedad, y fue aumentando hasta los 30 grados cuando las primeras corredoras llegaban a la meta.

Ninguna de las medallistas de Río 2016, la keniana Jemima Jelagat, la bahrainí Eunice Kirwa y la etíope Mare Dibaba, estaban en la salida. Partían como favoritas las tres kenianas: Kosgei, plusmarquista mundial con 2h14:04; Jepchirchir, la reina del medio maratón, y Ruth Chepngetich, actual campeona del mundo de maratón.

Japón, un país que adora esta carrera, depositaba sus esperanzas en Mao Ichiyama, que terminó octava con 2h30:13.

Por el km 5 la campeona el mundo pasaba con un parcial de 18:02 al frente de una treintena de corredoras.

El medio maratón se cubrió en 1h15:14, con Jepchirchir encabezando un grupo reducido a una docena con fuerte predominio africano. La peruana Gladys Tejeda era ya la primera latinoamericana, a 14 segundos de las primeras. La española Marta Galimany estaba en el puesto 35, a 55 segundos.

La avanzadilla estaba formada por las tres kenianas, Dereje, las estadounidenses Molly Seidel y Sally Kipyego, la alemana Melat Yisak Kejeta, la japonesa Mao Ichiyama, la bahrainí Eunice Chumba y la namibia Helalia Johannes.

En el km 30 Seidel, esquiadora amante de los descensos, era la única corredora de raza blanca arriba y actuaba sin complejos ante las africanas. Su trabajo redujo a ocho el grupo y comenzó a hacer daño incluso a la campeona del mundo, Chepngetich, que entró en crisis a esa altura de la carrera y tuvo que detenerse.

Kosgei no había corrido ningún maratón desde que en octubre logró su cuarta victoria en Londres con 2h18:58, y Tokio era su estreno en un gran campeonato.

En el km 35 la plusmarquista mundial estaba acompañada por Jepchirchir, Seidel, la israelí Lonah Salpeter y la bahrainí Eunice Chumba, aunque esta cedió en el siguiente. Menos la norteamericana, todas nacidas en Kenia.

Cuando las dos kenianas empezaron a tirar en el 38, acusaron el golpe Seidel y sobre todo Salpeter, que tuvo que detenerse a respirar. Las medallas de oro y plata se iban a decidir en un mano a mano entre Kosgei y Jepchirchir, pero, sin esperar al esprint, la heroína de Valencia atacó en el 39 con su tranco poderoso y dejó atrás a la más menuda Kosgei.

Roza Derehe salvó el honor etíope con el cuarto puesto (2h28:38), y Gladys Tejeda, en el puesto 27 con 2h34:21, obtuvo el mejor resultado entre las corredoras latinoamericanas.

Elena Loyo, vigésima novena con 2h34:38, fue la mejor española, ocho puestos por delante de Marta Galimany, mientras que Laura Méndez se retiró junto a otras trece atletas. | Por José Antonio Diego / EFE

Exit mobile version