Una huelga de los conductores de trenes de Deutsche Bahn, el operador ferroviario público alemán, perturbó fuertemente el miércoles todo el tráfico bloqueando a muchos viajeros que se desplazan por las vacaciones de verano.
El movimiento social, que comenzó el martes con el transporte de mercancías, se extendió a toda la red nacional el miércoles y se espera que se mantenga hasta las 02h00 (00h00 GMT) del viernes.
La huelga es seguida masivamente por los conductores del sindicato GDL, que votaron el 95% de la convocatoria a la movilización.
El miércoles, solo “el 25% de los trenes de larga distancia” circulaban en el país, según Deutsche Bahn.
“Esta huelga es completamente inútil”, dice Peter Gramlich, de 78 años, que está esperando con su esposa en la estación central de Berlín para poder tomar un tren hacia Bochum (oeste).
El origen de la movilización fue el fracaso de las negociaciones salariales sobre el próximo convenio colectivo entre la dirección y el sindicato, principalmente en lo que concierne al aumento de salarios.
Los conductores también denuncian una reducción de 50 euros mensuales en sus pensiones complementarias de jubilación.
En Berlín, la circulación del metro y el tranvía también se vieron afectadas en gran medida por la huelga.
AFP