Irán ha puesto en marcha un nuevo proceso para aumentar el ritmo de producción de uranio enriquecido, indicó este martes el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA), cuando las conversaciones diplomáticas para salvar el acuerdo de 2015 están en punto muerto.
En su último informe, el director general de la agencia de la ONU, Rafael Grossi, informó a los países miembros que Teherán configuró “un nuevo modo operativo para la producción de uranio enriquecido al 60%” en su planta de Natanz (centro), según una declaración enviada a la AFP.
A partir de ahora, se utilizarán “dos cascadas de centrifugadoras” en lugar de una, si no se tiene en cuenta una prueba inicial de varios días en abril, explica el OIEA, añadiendo que Irán ya lanzó el proceso.
Teherán empezó a mediados de abril a enriquecer uranio a este nivel, frente al 20% anterior y muy por encima del límite del 3,67% fijado por el acuerdo internacional sobre su programa nuclear alcanzado en 2015.
Para fabricar una bomba atómica, el enriquecimiento debe aumentarse hasta el 90%, aunque se necesitan otras etapas.
Irán, que siempre negó querer dotarse de la bomba atómica, incumplió progresivamente sus compromisos para limitar su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones occidentales y de la ONU.
La retirada de Estados Unidos en 2018 del pacto durante el mandato de Donald Trump socavó el acuerdo. Su sucesor, Joe Biden, desea volver al pacto y las discusiones indirectas comenzaron en abril en Viena.
Pero los diplomáticos se dijeron adiós el 20 de junio sin avances concretos. La Unión Europea (UE), que ejerce de mediadora, evocó una posible reanudación a principios de septiembre.
AFP