Las autoridades bielorrusas reanudaron este miércoles su ofensiva contra la prensa independiente con nuevos registros en domicilios y oficinas de periodistas de la agencia de noticias BelaPAN, según informaron defensores de derechos humanos.
Según el centro Vesná, los registros se efectuaron en el apartamento de la directora general y una de las redactoras jefas del medio, y en la sede de BelaPAN en Minsk, donde continuaron las diligencias policiales.
Los agentes del orden también se personaron en casa del editor adjunto de BelaPAN, Aleksandr Záitsev, y confiscaron sus equipos informáticos durante el registro.
Según Záitsev, los policías se escudaron en un caso penal sobre “acciones que violaron burdamente el orden público” para llevar a cabo el registro.
El Comité de Instrucción de Bielorrusia aseguró el pasado 16 de julio tener información de que varias ONG y medios de comunicación habían estado “involucrados en la financiación de protestas” contra el Gobierno de Alexandr Lukashenko.
Una semana después, el régimen bielorruso desmanteló más de medio centenar de ONG y declaró “extremistas” la web y las redes sociales del canal Belsat, una de las principales tribunas de la oposición.
El acceso a BelaPAN, fundada en 1991, fue censurado y bloqueado por las autoridades en varias ocasiones desde el año 2014. Actualmente, el sitio web del medio tampoco se encuentra disponible.
Recientemente, las autoridades declararon extremista el portal informativo más importante del país.
EFE