La pandemia hizo que muchos residentes de grandes ciudades en el país, como Nueva York o San Francisco, decidieran buscar nuevos horizontes. Con la posibilidad de trabajar de manera remota, a miles de estadounidenses les cerró la idea de vivir en ciudades más económicas con una alta calidad de vida. Por esta razón, Miami se convirtió en el epicentro de los “expatriados” (nacionales).
Por Infobae
Pero no sólo aquellos trabajando de manera remota se han mudado a Miami últimamente. En el último año con la llegada de empresas como Microsoft, Blackstone o REEF, Miami se ha convertido en el nuevo epicentro de la industria tecnológica en el país. En los últimos siete meses se anunció la creación de cerca de 8 mil puestos de trabajo nuevos en esta industria en la ciudad.
Con más trabajos, y mejores salarios, también llega un aumento en el costo de vida. Este fenómeno además se potencia con la inflación que afecta a todos los Estados Unidos. Mientras en otras ciudades bajaba el precio de los alquileres, en Miami se dispararon.
El precio promedio de un apartamento de dos cuartos es de 2.748 dólares al mes, un aumento del 17 por ciento comparado al año pasado. Solamente entre junio y julio de 2020, el aumento fue del 5,3 por ciento, registrando uno de los picos de aumento más altos en todo el país. En los tres años previos a la pandemia, el promedio de las rentas había sido muy estable, alternando entre 2.200 y 2.450 dólares al mes por un apartamento de dos cuartos.
Pero el incremento es aún más violento si se consideran los barrios más populares de la ciudad. En una zona como Brickell, el centro financiero de Miami, donde se concentran la mayor cantidad de condominios de la ciudad, hasta el año pasado el precio promedio de alquiler de un apartamento de dos cuartos era de alrededor de 2.700 dólares al mes. Actualmente, hay poco inventario, y lo que se consigue ronda entre los 3.500 y los 4.000 dólares al mes. Estos precios no se habían visto nunca antes en la ciudad.
Lo mismo ocurre con los precios para comprar propiedades en Miami. El precio promedio de una casa en la ciudad es de 414.625 dólares, un 12 por ciento más que lo que costaban el año pasado. Pero la realidad es que el aumento ha sido incluso más violento para los barrios más buscados. En zonas como Shenandoah, un barrio tradicionalmente de gente trabajadora que durante los últimos años se ha apreciado mucho por su cercanía con el centro de la ciudad, una casa de tres cuartos y dos baños no se consigue en este momento por menos de 800 mil dólares. Tres años atrás, la misma casa costaba alrededor de 500 mil dólares.
Los procesos de gentrificación son inevitables en las ciudades, y Miami está empezando a ver que el costo de vida puede ser muy alto para los sueldos que tradicionalmente se pagaban en la ciudad.
Según el alcalde, Francis Suarez, la mejor manera de combatir esto es creando más empleos, mejores pagos. Algo que ha sido el foco de su administración.
El sueldo promedio en la ciudad de Miami para un profesional con experiencia solía rondar entre 80 y 90 mil dólares al año. Los casi 8 mil puestos de trabajo que se crearon en los últimos meses para profesionales tienen un sueldo promedio entre 110 y 120 mil dólares al año, según datos de la propia alcaldía.
Además, desde la ciudad se están impulsando programas de capacitación de manera gratuita en temas como codificación e inteligencia artificial, para que los residentes puedan acceder a esos trabajos que requieren habilidades tecnológicas.
Pero sin dudas los cambios llevan tiempo, y por el momento el precio de la vivienda en Miami se ha disparado a niveles similares de las grandes urbes del país.